Coxcatlán. Pese a que el Ingenio de Calipan realiza la molienda de caña desde mediados de diciembre, a la fecha la empresa sigue sin cubrir al 100 por ciento la deuda que tiene con cañeros, correspondiente a las remanentes de la zafra del año pasado, así lo señaló el cañero Cristino Gómez, quien calculó que en total el adeudo asciende a más de 14 millones de pesos.
La preocupación de los proveedores de la vara dulce es que hay una alta probabilidad de que, al terminar la molienda actual, el propietario del ingenio tampoco les pague lo correspondiente a su producto, bajo el argumento de que primero tiene que cubrir lo de los remanentes, esto en caso de que los pague.
En ese sentido también cuestionó el actuar de los líderes de las dos organizaciones que representan a los productores de caña en esta región, que son la CNPR y la CNC, toda vez que en ningún momento han actuado con firmeza a favor de sus representados, sino que se ponen del lado del empresario, dijo.
Recordó que cuando los cañeros pidieron su pago, los mismos líderes dieron su voto de confianza a los representantes del ingenio quienes pidieron que se les diera la caña para esta molienda ya que de ese modo el ingenio tendría producto para vender y obtener el dinero para pagar la deuda.
De igual manera lamentó que haya productores quienes pese a que no recibieron su pago optaron por confiar en esa promesa entregando su caña al ingenio, pero aclaró que es ya una minoría pues la mayor parte de los agricultores decidieron venderla al ingenio de Axuxco o bien a otras industrias azucareras ubicadas en Veracruz.
El dinero reclamado por los cañeros se les debió pagar a finales de julio, pero la industria no cumplió bajo el pretexto de que no contaba con el dinero disponible y fue pidiendo prórrogas que a la fecha continúan, solo ha disminuido en 4 millones su adeudo.
La falta de ese recurso afecta a los cañeros de forma importante, dijo Cristino Gómez al observar que por ese motivo no hay suficientes cortadores de caña en los campos, porque los productores no tienen para pagar a mucho personal.
El tema también afecta a los trabajadores quienes no están laborando de forma normal, dado que la molienda se detiene a veces todo un día, por no tener suficiente materia prima, que es la caña o bien por la falta de agua, ya que el caudal del que se surte comenzó a disminuir, algo que suele ocurrir a partir de febrero y sin ese líquido las máquinas no funcionan, por lo que hay el riesgo de que no se concluya satisfactoriamente la zafra, advirtió.