Tras ocho años de haberse privatizado el agua potable en Puebla la infraestructura por 6 mil millones de pesos del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPAP) está inutilizada o funciona a menos de 50 por ciento de su capacidad, denunciaron por separado Francisco Castillo Montemayor, exdirector y Manuel Bravo Bruno, representante de los despedidos del organismo.
En entrevista con La Jornada de Oriente, Castillo Montemayor estimó el valor de la infraestructura del SOAPAP que recibió Concesiones Integrales, a través del contrato para el servicio de agua potable, en un monto de 6 mil millones de pesos aproximadamente, cifra en la que están incluidas las plantas de tratamiento, las potabilizadoras, cinco macro tanques, red hidráulica y líneas de conducción en acuaférico.
Sin embargo, sostuvo que con base en los reportes de la propia concesionaria y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ninguna de las plantas que opera Agua de Puebla en el municipio funciona a 100 por ciento.
La que opera en este momento a menor capacidad es la planta de tratamiento secundario ubicada en el Parque Ecológico, la cual arroja aguas tratadas en un volumen de 700 mil metros cúbicos por año; sin embargo, a decir del experto debe producir 2 millones y medio de metros cúbicos, lo que implicaría que trabaja a un 26 por ciento.
Por su parte la planta potabilizadora de aguas sulfurosas, ubicada en la junta auxiliar de San Felipe Hueyotlipan opera a 180 litros por segundo, lo que representa 50 por ciento de su capacidad que es de 300 litros por segundo.
Manuel Bravo Bruno, representante de los despedidos del SOAPAP, sostuvo que el ejemplo más claro de la corrupción y la incapacidad de la concesionaria fue la inutilización de la planta potabilizadora que existió a un costado de la caseta de la vía Atlixcáyotl, la cual desapareció durante los gobiernos morenovallistas después de que se consumó la concesión del agua potable.
Dicha planta potabilizaba el agua de una red de pozos que se ubicaban en la zona, con los cuales se abastecía a la zona sur del municipio de Puebla, cuya agua tiene características de dureza, al contener sulfatos y carbonatos.
A decir de ambos expertos la planta potabilizadora se construyó para que el agua fuera consumida por las colonias del sur, no obstante, a algún exfuncionario se le ocurrió desmantelarla.
Sin embargo, tanto Bravo Bruno como el propio Castillo Montemayor subrayaron que hasta el momento se desconoce la razón por la cual la planta se desmanteló y qué sucedió con la infraestructura millonaria con la que contaba.
Por su parte la planta tratadora de aguas residuales Barranca del Conde también trabaja a 50 por ciento de su capacidad, revelaron ambos especialistas, mientras que la Alseseca Sur y San Francisco cuentan un mecanismo que puentea el agua para no ser tratada en su totalidad.
El propio Castillo Montemayor reveló la semana pasada que de 2014 a 2017 la Conagua le impuso multas a Concesiones Integrales por un monto de más de 2 millones de pesos por deficiencias en el saneamiento, la cual resulta menor en función del daño ambiental causado, sin embargo, son una evidencia de la inoperancia de las plantas de tratamiento.
En 2014 la Conagua impuso cinco multas a Concesiones Integrales por un monto de 1.15 millones de pesos por anomalías detectadas en el funcionamiento de las plantas de tratamiento del Parque Ecológico, San Francisco, Barranca del Conde, San Francisco, Atoyac Sur y Alseseca Sur.
En 2017 la Conagua impuso otras cuatro multas a la concesionaria por un monto de 1.38 millones de pesos por anomalías detectadas en el funcionamiento de las mismas plantas tratadoras de aguas residuales.
Este medio de comunicación publicó recientemente que el reactor de la planta de tratamiento Atoyac Sur está inutilizado debido a que por deficiencias en su manejo se solidificaron los lodos contaminados en su interior.
Asimismo, los lodos contaminados de la planta Alseseca Sur son arrojados a la intemperie en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan pese al alto contenido de metales pesados.