En Huitzilan de Serdán hay indignación por la muerte de un niño de apenas 15 años, quien supuestamente apareció ahogado, pero cuyo cuerpo presentaba signos de tortura y violación sexual, actos delictivos que se imputan a su instructor de gimnasio, la última persona con quien se le vio en vida y quien habría sido protegido por la Policía Municipal para lograr impunidad.
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Los pobladores de aquel municipio ubicado en la Sierra Norte de Puebla enviaron a esta casa editorial una relatoría en la que acusan varias anomalías, como el hecho de que el agente del Ministerio Público se abstuvo de hacer el levantamiento del cadáver y le dejó esa tarea a los policías municipales, quienes llevaron los restos a la casa del finado, donde un médico extendió un certificado de defunción en el que consignó que el menor falleció de un infarto al corazón.
El documento explica que el pasado 1 de junio, en el puente del río Ateno, se encontró sin vida el cuerpo de Christian Manuel Gobierno Silverio, de 15 años, con signos de violencia.
“Junto al cadáver se encontraba Abdiel Calderón González, fisioterapeuta y entrenador del gimnasio municipal, quien acosaba constantemente al menor. Junto a él estaba el comandante de la Policía Municipal, Pablo Lara. Varias personas vieron pasar al niño y al entrenador rumbo al Puente Ateno y otras los vieron ya estando en el río”, se indica en la relatoría.
Los denunciantes añaden: “la Policía Municipal, en complicidad con el ayuntamiento, actuaron de manera irresponsable, lo cual despierta sospechas en la ciudadanía ya que los datos que aparecen en el acta de defunción que firmó la madre del niño, Dolores Silverio Tino, no coinciden con los hechos reales. Se percibe aquí la complicidad de autoridades y quienes colaboraron en estas declaraciones falsas y, en general, en el desenlace de este suceso lamentable, a saber:
“El comandante de la Policía Municipal, al permitir que los policías fueran a retirar el cadáver violando los protocolos de procedimientos de operatividad policial.
“El agente del Ministerio Público, ya que no se presentó al lugar de los hechos.
“El médico José Tirado Sánchez, al declarar que el niño falleció en su hogar por infarto agudo al miocardio, cuando se sabe que fue en el río y no por esa causa.
“El presidente municipal, Josué Elías Velázquez Bonilla, al firmar declaraciones falsas y no exigir que la policía y el MP hicieran el trabajo que les corresponde. Todo esto para encubrir al presunto responsable del homicidio, quien trabaja para el Movimiento Antorchista en Huitzilan de Serdán. Cabe mencionar que el cadáver fue remitido a su domicilio omitiendo la práctica de la autopsia
“Se percibe mucha indignación e impotencia de la ciudadanía según información que circula en las redes sociales y exigen a las autoridades correspondientes que pongan cartas en el asunto a la brevedad”.