El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) concluyó que sí existieron elementos para sancionar al candidato electo de Puebla, Antonio Gali Fayad, y al Partido Acción Nacional (PAN), por lo que ordenó al Instituto Electoral del Estado (IEE) emitir una nueva resolución, ya que en la primera exoneró a ambos de cualquier responsabilidad.
La sentencia del máximo órgano deliberativo a nivel comicial en el país es de suma relevancia, pues confirma que el ex candidato de la coalición Compromiso por Puebla –como muchos otros abanderados de ese frente partidista oficialista– incurrió en violaciones a la norma electoral, algo que fue denunciado a lo largo de toda la campaña y que motivo una competencia inequitativa.
Lo que es inaceptable es que una vez concluida la votación y con hechos consumados se venga a analizar un recurso que debió haber sido resuelto justo durante el proceso.
El dictamen del TEPJF también confirma que cuando una fuerza política tiene el control de los órganos reguladores de los comicios puede hacer lo que sea, con la confianza de que la ley en la materia será pasada por alto, en su caso, pero aplicada con todo el rigor el posible a sus adversarios.
Por otra parte, no quedan claros los criterios de los magistrados, pues en hechos evidentes como la promoción avasallante al lado del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, a través de cientos de espectaculares, sus sentencias fueron de exoneración, y en el hecho que motivó el dictamen de ayer –encabezar un mitin en la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla el 14 de abril pasado– aplicó la norma.