En el marco del Día Mundial del Agua, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, de gira por el estado de Tlaxcala, arrancó de manera oficial el plan de saneamiento del río Zahuapan–Atoyac, uno de los proyectos ambientales más importantes del sexenio, junto a los ríos Lerma–Santiago y Tula, con base en cuatro estrategias: la instalación de plantas de tratamiento que operen adecuadamente con tecnologías que permitan limpiar el agua sin tanto gasto; la creación de un esquema donde los tres órdenes de gobierno garanticen el funcionamiento de las plantas; la instalación de drenajes marginales, y que las empresas cumplan con la normativa ambiental.
En un comunicado, el Centro de Derechos Humanos Fray Julián Garcés hizo un llamado a la presidenta de la República a que las acciones de saneamiento de la Cuenca del Atoyac vayan al fondo del problema, pues reducir el plan a que las empresas cumplan la norma ambiental muestra desconocer que 84 de los 104 contaminantes tóxicos en la zona no están normados. Además, demandó la realización de un Plan de Saneamiento Integral y real de la Cuenca del Alto Atoyac, con participación ciudadana y científica en el diseño y seguimiento. Alejandra Méndez, directora del centro, denunció la operación “cosmética” que se instrumentó para reducir olores fétidos y mejorar la apariencia del río, previo a la llegada de la presidenta, con lo que las autoridades expusieron a hombres, mujeres, niñas y niños por dos semanas a microorganismos patógenos y tóxicos volátiles, como el plomo, cadmio y arsénico, sin el uso de alguna protección. Señalando que a ocho años de la Recomendación 10/2017 que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la contaminación del río Atoyac y sus efectos en la salud a la población, se ha incumplido, ya que la contaminación y sus afectaciones siguen presentes.
Por su parte, seis colectivos y organizaciones no gubernamentales, como la Colectiva por el Bienestar Social, la Organización Nacional de Ordenamiento y Defensa del Territorio (Onodet), la Defensa Colectiva del Agua en Puebla, la Asamblea Social del Agua (ASA), la Contraloría Nacional Autónoma del Agua y la Contraloría Autónoma del Agua en el Estado de Puebla, que en la última década han luchado por desprivatizar el servicio de agua, así como visibilizar y frenar la contaminación industrial de la Cuenca del Alto Atoyac, exigieron al gobierno de Puebla un plan de rescate y saneamiento de los ríos Zahuapan–Atoyac y Alseseca, con la auténtica participación de ciudadanos y las comunidades.
A lo largo de los años las investigaciones, análisis y diagnósticos han permitido comprender la problemática de la contaminación de la Cuenca del Atoyac y las afectaciones a la salud; la responsabilidad de los diversos actores económicos y políticos, frente a la omisión de autoridades de los diversos ámbitos de gobierno, mientras que el surgimiento de colectivos y organizaciones ha permitido ahondar no solo en el conocimiento, sino en la búsqueda de soluciones que a la fecha siguen pendientes.