Calaveras a Francisco I. Madero, a los artesanos, a catrines, a borrachos viejos y muchachos, de gatos y garbanceras, tapatías, del purgatorio artístico e incluso de los fifís hechas por artistas como el grabador José Guadalupe Posada, bajo el sello de la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo o de contemporáneos como Emmanuel Tanús (Puebla, 1988).
Todas ellas, obras que se contienen en la exposición 28 huesos organizada entre el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) y el Centro Cultural San Pablo, este último un espacio cultural ubicado en el corazón de la ciudad de Oaxaca.
En 28 huesos se incluyen hojas sueltas con la obra de Posada (Aguascalientes, 1852 – Ciudad de México, 1913), impresas por Vanegas (Puebla, 1852 – Ciudad de México, 1917), así como un par de libros con más obra del grabador, una pequeña instalación y un video con calaveras animadas.
La muestra, indican el IMACP y el Centro Cultural San Pablo en el texto de sala, tiene como tema la representación de la muerte mediante calaveras de distintos tipos.
“En algunas culturas –se explica- la muerte se confunde con quien creo el universo y otorga el destino a las criaturas, y todo está envuelto de muerte porque muerte es deseo y es hambre”.
“Las ideas y las palabras –se continúa en el texto-, las historias, el día y la noche, todo inicia y termina; la comprensión requiere un comienzo y un final que otorguen sentido a la propia experiencia personal”.
Se escribe que para los humanos “la única manera de volverse inmortales es mediante el conocimiento correcto, o mediante la obra sagrada, y solamente es posible después de separarse del cuerpo”.
Por ello, “distribuir nuestros pensamientos y nuestros propósitos adecuadamente implica la conciencia de estar viviendo por segunda vez”.
Así, se concluye, “las calaveras, además de una representación lúdica de la muerte, nos recuerdan la importancia de vivir con compasión y con dignidad al mismo tiempo”.
Destaca que la exposición 28 huesos dialoga con la exposición Calaveras y catrinas montada por el IMACO en la Galería de arte del Palacio Municipal, en noviembre de 2021.
En ella, un centenar de grabados, estampas, hojas volantes, periódicos y libros dan cuenta de la genealogía visual de la calavera que hoy, convertida en catrina, celebra la vida y la muerte, en una fiesta en la que no existen distingos y todos tienen cabida.
Dicha muestra reunió ejemplos que van del siglo XVIII al presente provenientes de varios acervos públicos -como la Biblioteca Palafoxiana- y colecciones privadas, que permiten entender por qué esta figuración forma parte de la identidad del mexicano.
El Centro Cultural San Pablo, ubicado en la calle Hidalgo número 907, en el Centro Histórico de Oaxaca, es sede de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y se define como un espacio para la cultura y las artes, desde una perspectiva intercultural.