En la sede del distrito 16 del Instituto Estatal Electoral (IEE) presuntamente permanecen en bodegas urnas y boletas electorales recuperadas durante el robo a casillas por comandos armados el pasado 1 de julio, personal acusó la retención de evidencia en el proceso judicial que según se ha difundido, ya suma dos personas vinculadas a proceso.
Fotografías en esta casa editorial muestran que hasta este fin de semana en una de las habitaciones del segundo piso de la casa rentada por el IEE como sede distrital 16, ubicada en la 20 Sur 5113, permanecían los paquetes electorales marcados con el folio 1534 perteneciente al robo registrado en la colonia Xilotzingo, cuyos asaltantes con armas de fuego se volcaran calles adelante en una camioneta rotulada como Agencia Móvil del Ministerio Público, calcomanías oficiales y placas presumiblemente superpuestas de la Ciudad de México en el vehículo en el que huían.
La permanencia de estos paquetes electorales en bodegas de la sede distrital 16 y no como elementos de prueba en las Fepade o la Fiscalía General del Estado (FGE) ha causado escozor entre el personal del IEE, luego de su hallazgo.
Y es que de las 70 casillas que fueron robadas a mano armada destaca precisamente la instalada en el Jardín de Niños José Vasconcelos en la Colonia Xilotzingo, pues la presunta vinculación de un vehículo perteneciente al gobierno del estado, ha permeado en la percepción ciudadana de que este hecho representaría el caso más evidente de una operación de Estado, aunque la FGE ha insistido en que la camioneta no pertenece a la institución.
Hasta este momento el IEE ha evadido el tema y ha negado, pese a la insistencia de esta casa editorial al área de comunicación del órgano, una entrevista con presidente del distrito 16 para que explicara el hecho y precisara las gestiones del IEE en la denuncia de estos hechos.
Pese a que el distrito 16 conformado por 328 casillas, siete de las cuales fueron robadas, ni el presidente distrital ni autoridades electorales gestionaron o promovieron las denuncias correspondientes, fueron los funcionarios de casilla y Capacitadores Asistentes Electorales (CAES) sobre quienes se recargó esta tarea.
La gravedad de los hechos toma relevancia dado el saldo de la jornada violenta de ese fatal 1 de julio cuando se celebraron los comicios, pues además del robo de la casilla 1534 que comprendía uno de los centros más grandes pues incluía una casilla básica y cinco contiguas –y uno de los robos más documentados por medios locales y nacionales– se sumaron los hechos de la casilla 1537, en la que la irrupción de un numeroso comando armado de hombres encapuchados que se llevaron consigo las urnas, dejara tres votantes heridos.
CAES y otros presidentes distritales confirmaron a este medio que el IEE tampoco urgió a la autoridad para la realización de peritajes ni ha participado o siquiera promovido las acusaciones ante la autoridad, incluso tampoco ha atendido al personal eventual que reportaron daños en la violenta jornada.
Es hasta esta semana, cuando se llevan a cabo las desincorporaciones de los Consejos Electorales, autoridades del IEE aún no ha resuelto la estrategia de atención para los CAES o funcionarios de casillas que resultaron con pérdidas importantes durante el proceso.
En entrevista con personal del IEE que prefirió el anonimato por temor a represalias –luego de represiones que se han registrado a CAES que subieron a la red social videos o han señalado públicamente detalles– ha confirmado que personal responsable de zona de responsabilidad o sus supervisores les han avisado que “el IEE aún está pensando qué van a hacer para atender a los agraviados”.
Por lo pronto, les han pedido llenar un oficio donde solicite la reposición de lo perdido bajo el concepto de “perdida de mochilas” y presentar la debida constancia de que acudieron a la FGE a denunciar los hechos.
Personal entrevistado aseguró que la mayoría de testigos de ese fatídico día en las casillas electorales, prefieren pagar de su bolsillo las propias pérdidas a enfrentar el trámite burocrático que representa una denuncia.
“No hay ni hubo reacción del Instituto Nacional Electoral ni del IEE inmediata ni a largo plazo luego de los hechos violentos, no hubo acompañamiento en los procesos legales iniciados”, dijo una CAE que sí denunció los hechos ante la FGE y la Fepade.
Los funcionarios electorales revelaron que esperaban una denuncia colectiva promovida por el INE o el IEE o al menos una acción coordinada donde participaran como testigos, pero en su lugar recibieron la instrucción de que las denuncias solo serían ciudadanas, aisladas y personales.
“La instrucción que yo tuve fue: “nosotros no vamos a denunciar, tú debes hacer tu denuncia a la FGE, antes que funcionaria, eres ciudadana”.
IEE, sin ánimo de documentar los hechos desde el principio
Funcionarios de casillas, CAES y personal eventual del IEE confesaron que el proceso electoral en Puebla se llevó a cabo en medio de un cúmulo de irregularidades y deficiencias en comparación con procesos electorales anteriores.
Esta vez, aseguró el personal del IEE del Distrito 16 y 17, los presidentes de casillas no tuvieron el un número especial y directo a seguridad pública, tampoco se les instruyó para el llenado del Acta de Quebranto de Orden, documento electoral que obliga a detallar actos como el robo de urnas, casos extremos o violencias que impiden la jornada electoral para eventuales denuncias.
Según testimonios, todo lo ocurrido quedó documentado en la “Hoja de Incidentes”, cuyo registro, quedó prácticamente en narración libre, reduciendo hechos e ignorando detalles que pudieran ser cruciales para la investigación.
“No hubo desde el principio ánimo de documentar e investigar lo que pasó, autoridades electorales llegaron al lugar, tomaron fotos y recogieron todo… No hubo procedimiento legal, consejeros muy torpes no levantaron acta ni dieron parte…No se echó mano de los mecanismos de reacción para saber actuar en situaciones así. No hubo Acta especial de Quebranto de Orden, bueno, ni patrullas estuvieron fuera de las instalaciones de las casillas que fueron robadas” dijo un funcionario de casilla que fue testigo de los hechos.
Testimonios recabados señalan que luego del robo de la casilla en la colonia Tres Cruces en Xilotzingo en la casilla 1534, funcionarios entraron en crisis, no solo por lo sucedido sino por que en el distrito 16 no contestaban las llamadas telefónicas y no conocían las instrucciones a seguir.
Narraron que suspendieron momentáneamente las votaciones y acudieron personalmente a la junta distrital y que pese a llamadas de auxilio, Seguridad Pública tampoco tuvo una reacción inmediata, describieron “un reflejo casi imperceptible”, respondiendo horas después, sin peritajes ni levantamiento de acta de hechos.
Esta situación quedó confirmada por autoridades educativas de la escuela donde se instaló el centro electoral que interpuso la denuncia 3416/2018 UAT–04 por los daños en el plantel que provocó la suspensión de clases, el peritaje se realizó cuatro días despues cuando todas las evidencias y la escena comprometida, pese al cuidado, se habían diluido.
Los votos que se salvaron fueron dos casillas que permanecieron en un salón que estaba al fondo y que ciudadanos cerraron por dentro para que encapuchados no pudieran llevarse las urnas.
A esos paquetes electorales se sumaron los contenidos en urnas que se lograron en las pocas horas subsecuentes. “Afortunadamente las casillas “no se cayeron”, pese a los hechos violentos, la gente se volcaba a las urnas, prácticamente nos obligaron a continuar el proceso. La participación fue sorprendente”, dijo una vocal.
INE reporta 24 denuncias
Según la información difundida por el Consejo Local del INE hasta este momento han sido presentadas 24 denuncias ante el Ministerio Público, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
El comunicado difundido este lunes refiere que el robo de urnas marcadas en la casilla 1534, comprendida en el distrito 16 local y el 12 federal –que terminara con la volcadura de la camioneta en la 24 Sur y avenida Las Torres– fue denunciado vía telefónica ante la Fepadep que le asignó el folio de llamada 290, sin que se precisara el folio de la denuncia ni su clave. El comunicado refiere que la irrupción en la casilla 1537, se hizo por medio de un escrito, pero omite el número de folio.
La Procuraduría General de la República (PGR) difundió que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales decidió judicializar la carpeta de investigación de los hechos ocurridos en Xilotzingo.
Informó que la camioneta y las dos personas aseguradas fueron puestas a disposición de las autoridades correspondientes. Uno de los asegurados fue presentado ante el juez de control, quien calificó de legal su detención y después fue vinculado a proceso.