Líderes huachicoleros de la región de Tlalancaleca, conocidos como “La Marrana” y “La Guayaba”, estarían involucrados en la explosión intencional de una pipa que el viernes fue decomisada por las autoridades en Santa Rita Tlahuapan, hecho en el que una persona perdió la vida y cuatro más resultaron lesionadas.
Personas cercanas a la investigación del caso compartieron con La Jornada de Oriente que los criminales referidos incluso bloquearon el paso de cuerpos de emergencia para atender el siniestro, ocurrido en la comunidad de Santiago Coltzingo.
La explosión tuvo lugar pasadas las 10 de la noche de ese día, después de que agentes del Ejército, de la Guardia Nacional (GN), así como policías estatales, incautaron tres pipas y un tanque estacionario pues eran presuntamente ocupados para el robo de gas LP en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Según se sabe, al verse descubiertos, los delincuentes optaron por incendiar una de las pipas, y las llamas alcanzaron domicilios particulares, entre estas, la casa de una mujer adulta mayor que tuvo graves lesiones y por las que tuvo que ser hospitalizada, sin embargo, perdió la vida en el nosocomio.
Otras cuatro personas resultaron lesionadas y fueron llevadas a un nosocomio en donde hasta este domingo aún se recuperaban.
Los mencionados líderes huachicoleros han estado involucrados en hechos delictivos en las últimas semanas. El más reciente ocurrió el 22 de abril cuando un presunto grupo criminal originario de San Francisco Tlaloc, perteneciente al municipio poblano de San Matías Tlalancaleca, protagonizó un enfrentamiento armado en Tlaxcala, que tendría como fin ejecutar a “El Guayabo”, supuesto líder huachicolero en la entidad vecina.
El hecho derivó en dos hombres heridos por arma de fuego y el abandono de una granada de fragmentación que no explotó.
El enfrentamiento tuvo lugar en el municipio tlaxcalteca de Ixtacuixtla, ubicado en límites con Puebla, hasta donde hombres armados a bordo de una camioneta Explorer negra y un vehículo compacto de color azul, llegaron.
Otro tuvo lugar el 14 de abril, cuando hubo una balacera en Tlalancaleca la cual dejó dos hombres y un niño de apenas cinco años sin vida, así como dos heridos, como resultado de una disputa por la plaza para la extracción y venta de combustible robado.