Este lunes, prácticamente todas las actividades públicas quedarán suspendidas en el estado de Puebla, salvo aquellas que sean indispensables, pues se ha entrado de lleno a la campaña para evitar la propagación del Coronavirus.
El momento de preparación para este momento ha terminado y es necesario, para que quien no lo ha hecho, dejar atrás actitudes de incredulidad y hasta burla frente una pandemia que es real y que a la hora que están siendo redactadas estas líneas ha contagiado a 335 mil 997 personas, matado a 14 mil 641 y de la que se han recuperado 98 mil 333, según el Centro de Recursos del Coronaviris de la Universidad Jhons Hopkins.
Las medidas son sumamente sencillas pero eficientes ante la propagación exponencial y letalidad del Covid-19: mantener la llamada “Sana Distancia” -1.5 metros al menos-, no saludar de mano, lavarse las manos con agua y jabón al menos tres veces cada hora y cada vez que se sale o entra de algún lugar, usar geles antibacteriales o cualquier insumo de igual eficiencia.
Los lugares de trabajo deben también someterse a revisiones de limpieza constantemente a lo largo del día.
No se trata de ser alarmista y menos catastrofista: el peligro es real, pero también es importante distinguir las fuentes de información autorizadas -como la Secretaría de Salud federal-, los medios de completo rigor periodístico, como esta casa editorial, y las voces de expertos, de entre la vorágine de datos confusos, desinformaciones o mentiras deliberadas que se transmiten por todos los canales con el único afán de generar pánico.
Tomar conciencia de lo que a cada quién le toca hacer y de lo que no se debe hacer ni de broma, es en estos momento fundamental.