Ángel García Cook, arqueólogo reconocido por su trabajo en la región de Tehuacán-Cuicatlán que desarrolló desde sus inicios en campo, en 1961, así como en la zona arqueológica de Cantona, donde trabajó desde 1993 y durante 22 años, será homenajeado como parte del programa Piedra y Memoria: el legado ancestral de Cantona.
El acto de homenaje se inscribe en la conmemoración organizada por el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Puebla por los 30 años de apertura de la zona arqueológica de Cantona, fecha que será conmemorada los próximos sábado 18 y domingo 19 de enero.
Ángel García Cook nació el 17 de agosto de 1937 en Teotitlán del Camino, Oaxaca, hoy Teotitlán de Flores Magón, en la región de la Cañada, cerca de los límites con Puebla, y falleció el 29 de enero a los 79 años de edad.
Al INAH, ingresó el 1 de julio de 1960, fue profesor emérito desde 2012 y en octubre de 2016 recibió un homenaje, como un reconocimiento que el INAH hizo de su larga trayectoria de más de 56 años.
Orgulloso de “haber encontrado los olotes más antiguos del mundo” en las cuevas de Coxcatlán, San Marcos y Purrón, en sus primeras investigaciones de campo al lado de Richard S. MacNeish, Ángel García Cook se distinguía por la sencillez de su trato, su disciplina y su gran capacidad de organización.
Era considerado un arqueólogo integral y consecuente con la obligación de divulgar aquello que se explora, como lo demuestran sus más de 200 títulos entre libros y artículos, de los que sobresalen algunos que son fundamentales, como Análisis tipológico de artefactos —derivado de su tesis de maestría— y La producción alfarera en el México antiguo.
Siempre sostuvo que había llegado a la arqueología por accidente, pues en la infancia su sueño era ser ingeniero y construir carreteras. Sin embargo, sorpresivamente se vio inmerso en un mundo que lo atrapó poco a poco: el de la historia y la arqueología, al que dedicó más de cinco décadas de trabajo ininterrumpido.
En Cantona, una importante ciudad prehispánica localizada en Puebla caracterizada por sus calzadas, muros–calzadas, pasillos y calles perfectamente trazadas, Ángel García Cook desarrolló uno de los proyectos más arduos para explorar, durante más de 20 años, este sitio que se distingue por tener la mayor cantidad de juegos de pelota: 27 descubiertos hasta 2015, tiempo en el que el arqueólogo era director de la zona.
Antes, siendo todavía estudiante en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) fue invitado por su profesor José Luis Lorenzo, uno de los impulsores del estudio de Prehistoria en México, a participar en una importante exploración al lado de Richard S. MacNeish (1918–2001), el eminente arqueólogo neoyorkino.
En las cavidades de Coxcatlán, San Marcos y Purrón, el equipo de MacNeish descubrió los vestigios de maíz más antiguos hallados a la fecha. Recuperaron más de 25 mil restos de 12 diferentes razas, algunas originadas hace siete mil años. Esos restos proporcionaron las pruebas necesarias para aclarar el origen y evolución de la planta americana, ya que en aquel momento se hablaba de un origen asiático.
También encontraron información de la domesticación y cultivo de frijol, calabaza, chile, amaranto y agave: un universo biológico que da cuenta de la mano del hombre en interacción con la naturaleza para producir sus primeros sustentos agrícolas.
“Entonces yo tenía 22 años y pensaba que era común hallar ese tipo de manifestaciones culturales en restos orgánicos. 50 años después lo reflexiono y dimensiono la importancia. Encontrar vestigios arqueológicos orgánicos no ocurre con frecuencia y ahí fueron miles”, dijo García Cook -en una entrevista publicada en 2015-, para quien aquella primera experiencia en campo significó el inicio de una próspera carrera en la arqueología.
Al lado de MacNeish, García Cook realizó tres temporadas de campo en los Andes Centrales, en Perú, en un proyecto semejante al de Tehuacán: buscando el origen y domesticación de las plantas, además de los camélidos, llamas y alpacas.
En suma, el arqueólogo es concebido como un pilar en la creación de los métodos y técnicas para el salvamento arqueológico, muchos derivados de la construcción de presas y gaseoductos en la región de Puebla-Tlaxcala y la Huasteca. En las áreas administrativas rechazó ser director del Museo Nacional de Antropología, porque lo consideró un puesto de relaciones públicas y eso a él no se le da. En cambio, aceptó ser jefe de la sección de Arqueología del antiguo Departamento de Prehistoria (1967–1972), además de ser creador y jefe del Departamento de Salvamento Arqueológico (1978–1980), hoy dirección; miembro del Consejo de Arqueología y su presidente de 1979 a 1981.
Desde 1965 fue profesor de la ENAH. En 2014 la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla creó la Cátedra Ángel García Cook en reconocimiento a su trayectoria. Ese año, también recibió la Medalla Unesco.
Además del homenaje a Ángel García Cook, que será a las 10 horas del día 18 de enero, el programa Piedra y Memoria: el legado ancestral de Cantona incluirá un video conmemorativo a los 30 años de Cantona, así como un conversatorio entre los custodios del sitio Angélica Miñón de Cristóbal, Álvaro Novas Loeza y Enrique Miñón Hernández.
Luego seguirán un par de conferencias: Cantona y sus vecinos: una mirada desde la Sierra Norte de Puebla, impartida por el arqueólogo Alberto Diez Barroso Repizo, y Presencia de juegos de Pelota en la Sierra Norte de Puebla, a cargo del antropólogo Sergio Suárez Cruz.
A las 13 horas, el director del Centro INAH Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, dictará una conferencia magistral sobre el aniversario. La jornada del primer día de conmemoración cerrará con la presentación musical de la Rondalla del Tecnológico de Libres.
Luego, el domingo 19 de enero, el programa iniciará a las 9:30 horas con una visita guiada al sitio a cargo de la arqueóloga Katina Vackimes Serret.
Las actividades cerrarán con la música del mariachi, la danza del grupo San Juan y de marimba con los Hermanos Gómez.
Te puede interesar: Abre Imcine convocatorias de producción, distribución y preservación del cine mexicano.