“Donde vivíamos había mucha agua, pero se contaminó; ahora el río está lleno de basura”, dice de forma angustiada una niña cuando recuerda que, junto a su familia, salió de su pueblo natal hacia otra ciudad, a falta de agua. Esa anécdota, contenida en el episodio El entrenamiento, lleva a reflexionar que la falta de acceso a agua potable, la degradación ambiental y la pérdida de ecosistemas y biodiversidad contribuyen al cambio climático, siendo este un motivo de migración en varias partes del mundo.
La historia forma parte de la miniserie radiofónica que narra las diversas circunstancias que viven las infancias en torno a la migración, la niñez y el cambio climático, una producción de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM) e Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo.
Los 10 podcast –disponibles en la liga https://spoti.fi/3S9M3AE- del proyecto Hilos que nos unen, historias más allá de las fronteras abre la madeja de historias de migración que demuestran que las personas no son distintas unas de las otras.
Dicha serie radiofónica, que está pensada particularmente para las infancias, aborda temas como la falta de agua, los incendios, las sequías o las inundaciones causadas por el cambio climático que llevan a emigrar a las familias en búsqueda de mejores condiciones de vida. De paso, las producciones –de poco más de un minuto de duración- reflexionan sobre la manera en que los niños pasan su infancia en los albergues de refugiados o la manera en que esperan el ferrocarril para dejar atrás su lugar de origen.
Ejemplo de ello es Retorno, episodio que cuenta la historia de una familia que tuvo que migrar tras perder su casa a causa de un incendio, para referir que en 2022 los cuerpos de bomberos atendieron 1.5 millones de incendios en Estados Unidos, siendo así que esos desastres causan desplazamientos humanos en todo el mundo.
Otro más es el episodio La escuela, que narra el periplo de unos menores que al llegar al río, cruzaron por unas llantas de camión sintiendo que el calor los “achicharraba”, historia que lleva a reflexionar que en “todo el mundo una de cada tres personas está expuesta al calor extremo, como consecuencia del calentamiento global”, siendo una de las causas de la migración humana.
En suma, Hilos que nos unen, historias más allá de las fronteras, serie de podcast difundidos en diversas radiodifusoras de Puebla y el país, busca terminar con cualquier rasgo de xenofobia, discriminación y aporofobia, que es el miedo y rechazo hacia la pobreza y hacia las personas pobres.
Días atrás, al presentar la campaña, Elí Cruz Cruz, oficial nacional del programa y estrategia política de la OIM, sostuvo que Hilos que nos unen llama a terminar con la xenofobia, término que alude a la fobia o rechazo que hay hacia lo extranjero, pues según cifras de la propia organización vinculada a la Organización de las Naciones Unidas, es una palabra que solamente cuatro de 10 personas conocen aquí en Puebla.
Refirió que dicha campaña, la cual se presenta tras un año de investigación, producción y trabajo con el MNFM e Iniciativa Ciudadana, es parte del programa regional sobre migración, cuya metodología busca generar cambios de comportamiento positivos en torno a la migración, denominada Comunicación para el desarrollo.
Con esta perspectiva, continuó el representante de la OIM, se han conocido las percepciones que las personas tienen sobre la xenofobia y la discriminación, y cómo se relacionan a la forma en cómo se entiende dicho concepto. Así, algunos hallazgos de la medición han sido que en Puebla siete de cada 10 personas han sido discriminadas por lo menos una vez al año, es decir, 70 por ciento de las personas ha sufrido algún tipo de discriminación.
Destaca que el proyecto Hilos que nos unen integra la participación de 10 niños que forman parte del programa radiofónico Viajeros a bordo del propio MNFM, quienes fueron las voces que dieron vida a los podcast que hablan sobre el respeto, la igualdad, el valor de las diferencias culturales y, de paso, reflexionan sobre cómo no sólo los contextos de violencia provocan la movilidad humana, sino también factores como el cambio climático.