Ni ellos se entienden, todo les molesta, hasta del fortalecimiento del peso mexicano frente al dólar se quejan. Nada los tranquiliza, todo les inquieta y molesta; sobre todo lo que venga del presidente López Obrador. Así el sentir de la derecha y los conservadores que menosprecian, incluso algunos hasta odian y maldicen lo que venga del presidente; basta con escuchar a sus voceras Kenia López y Lily Téllez en el Senado con su nulo historial político y nulas aportaciones a la nación.
El peso mexicano se privilegia hoy como una de las monedas emergentes con mejor desempeño en los últimos años, impulsada por una combinación de fuertes exportaciones a Estados Unidos, remesas enviadas por mexicanos desde el extranjero, la recuperación del turismo tras la pandemia y, sobre todo, un atractivo rendimiento en su deuda de mercado. Su alza empezó a mediados del año pasado.
Las tasas de interés, las remesas, la inflación y la política fiscal entre los principales factores que están propiciando la fortaleza del peso frente al dólar; pero esta fortaleza dependerá fundamentalmente de que la economía mundial caiga o no en un estado de recesión. El peso se vende al día de hoy en 18.12 pesos por dólar.
Ante este escenario, los primeros que se ven beneficiados con esta disminución del dólar son los que tienen una deuda financiada en dólares. Los siguientes en la lista serían los que se dedican a importar productos porque el rendimiento de su inversión será mayor. Esta disminución del dólar podría representar un contrapeso a la inflación pues algunos productos, específicamente los importados, deberían de bajar su precio al consumidor, debido a que su precio en dólares sería más bajo.
Por el lado contrario, con la disminución del dólar frente al peso, también hay mexicanos que se verán afectados por esta situación. Los primeros podrían ser quienes reciben remesas desde Estados Unidos pues al cambiar su dinero por la divisa nacional verán una disminución en su ingreso familiar. Después estarían los que se dedican a la exportación, los ingresos que perciban en sus negocios serán menores y con ello podrían verse mermados los insumos que necesitan en su industria. Finalmente, los inversionistas, aquellos que realizan sus operaciones principalmente en dólares, por supuesto, también tendrán un balance negativo.
Solo la política fiscal del gobierno de México y la política monetaria del Banxico, son de carácter interno, los otros factores con de carácter global. Desde algunos años atrás no ocurría este fenómeno que en buena parte se debe precisamente al manejo de finanzas sanas por la Secretaría de Hacienda y al buen manejo de la política monetaria del Banco de México. En circunstancias similares sobre todo con la actual inflación global, otros gobiernos en México ya se hubieran endeudado y propiciado el saqueo de la nación como ha ocurrido en otros periodos incluyendo los gobiernos de la derecha. De modo que, tú como lector tienes la última palabra respecto a la posición del peso mexicano frente al dólar.
Daniel Flores Meza