Antes de que iniciara la actividad comercial de este martes en el Mercado Morelos de la capital poblana, se desplegó un operativo de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Fiscalía General del Estado (FGE), luego de que se detectara que uno de los locales ubicados en la 48 Norte, cerca del bulevar México 68 y Beisbol, habría sido utilizado como centro de tortura y asesinato.
De acuerdo con las investigaciones, los cadáveres fueron posteriormente abandonados en el Centro Histórico y en inmediaciones de otros mercados. Fuentes cercanas a la FGE informaron que en este inmueble, aparentemente abandonado, habría sido asesinado el comerciante de lácteos Willivaldo Chavarría, cuyo cuerpo fue hallado la mañana del 15 de septiembre en las inmediaciones del puente de Analco.
Confirmaron también que la inspección derivó de una orden de cateo judicial relacionada con indagatorias en curso por otros homicidios, así como por la desaparición de Clara Nájera González y Ángel Yair Morales Ánimas, quienes fueron privados de la libertad junto con Willivaldo Chavarría el 14 de septiembre.
Las diligencias apuntan a que no fueron las únicas víctimas. Durante la madrugada de este martes se aplicaron pruebas de luminol en el lugar, lo que permitió detectar rastros de sangre. Además, se localizaron cuerdas presuntamente utilizadas para inmovilizar a las personas, así como diversas pertenencias de las víctimas.
Testimonios recogidos por la autoridad señalan que en esa zona del mercado prácticamente no existe actividad comercial. Como parte de las acciones ministeriales, la FGE colocó sellos de investigación relacionados con la carpeta FGEP/COT/CGEIHD/HOMICIDIOS-000412/2025.
De acuerdo con las pesquisas, en el centro de abasto tendría presencia el grupo criminal La Familia Michoacana, hipótesis sustentada en los mensajes amenazantes encontrados en cartulinas junto a cadáveres abandonados tanto en el Mercado 5 de Mayo, sobre la 18 Poniente, como en Analco, donde se atribuía la autoría de los crímenes a dicha organización delictiva.
En torno al caso de la privación de la libertad de Willivaldo Chavarría, Clara Nájera González y Ángel Yair Morales Ánimas, se contempla la línea de investigación de un posible cobro de derecho de piso. Familiares que denunciaron la desaparición señalaron que las víctimas, originarias de Tlaxcala, se habrían negado a pagar las cuotas exigidas por integrantes de este grupo criminal, lo que pudo detonar el secuestro.
La dependencia aclaró que este cateo es distinto al realizado un día antes en el mismo mercado, donde fue localizada una motocicleta con reporte de robo en Cuautlancingo. De forma preliminar, también se presume que dicha bodega era utilizada para resguardar vehículos robados en la zona conurbada.
Respecto a esta segunda inspección, versiones obtenidas este martes apuntan a que en realidad solo se trató de una motocicleta entregada por un cliente al dueño del local como “garantía de pago”. Mientras tanto, las diligencias continuarán y el vehículo fue trasladado al corralón.
Alrededor de las 8:10 horas de este martes, las fuerzas federales y los agentes ministeriales se retiraron del sitio. Se prevé que en los próximos días la FGE emita información más detallada sobre los hallazgos y el avance de las investigaciones.


