De 75.8 a 87.1 creció el porcentaje de personas que, entre el primer y el segundo trimestre del año, perciben a Puebla como una ciudad insegura para vivir, lo que implica un aumento de 11.3 puntos porcentuales, de acuerdo con los resultados de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu), que este martes presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El porcentaje de residentes que dijeron sentirse en riesgo en la Angelópolis fue superior al de las ciudades de Tijuana y Ciudad Juárez, que están en la frontera con Estados Unidos, y que alcanzaron 83 y 66.5 por ciento, respectivamente, y también rebasó a Acapulco que es considerada como una localidad violenta y que reportó 81.1 por ciento.
Puebla se ubicó apenas debajo de las ciudades consideradas más violentas, que fueron Fresnillo, Zacatecas, Ciudad Obregón, Irapuato, Cuautitlán Izcalli y Colima, con 97.2, 90.4, 89.7, 89.7, 89.0 y 87.5 por ciento, respectivamente.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, en el primer trimestre de 2022, 75.8 por ciento de las personas que fueron interrogadas por el Inegi dijo que vivir en la capital poblana representaba un riesgo para su seguridad.
En el segundo trimestre del mismo año esa cifra creció y se ubicó en 87.1 por ciento; la diferencia entre la primera y la segunda cantidad es de 11.3 puntos más.
87.1 por ciento también representa un aumento si se compara con la cifra obtenida en el mismo periodo, pero de 2021 –el segundo trimestre del año pasado–, la cual fue de 79.2 por ciento, la diferencia fue de 7.9 puntos más.
Pese al crecimiento en las cifras, los resultados de la encuesta señalan que el porcentaje de personas que fueron testigos de algún conflicto o enfrentamiento entre el primero y el segundo trimestre del año, disminuyó, aunque mínimamente, de 43.4 a 42 por ciento.
2 de cada 10 hogares fueron víctimas de la delincuencia
La encuesta también dio cuenta del porcentaje de hogares poblanos cuyos integrantes fueron víctimas de robo o de extorsión, que en Puebla fue de 19.3 por ciento. Esto se traduce en un promedio de dos de cada 10 familias encuestadas.
En ese contexto, el porcentaje de personas que consideran que el gobierno capitalino es algo o muy eficiente para resolver los problemas de la capital, fue de 28.4 por ciento, lo que implica que tres de cada 10 tienen esa idea y las siete personas restantes piensan que la autoridad es nada efectiva.
Los resultados también indican que 42.7 por ciento de las personas encuestadas dijeron que experimentaron algún acto de corrupción con las autoridades capitalinas. Esto es uno de cada dos ciudadanos interrogados.