En Puebla solo en el 18.6 por ciento de la población vive en hogares donde diariamente se consumen frutas y verduras, es decir que únicamente tienen acceso a este tipo de alimentación un millón 249 mil personas de las más de 6 millones 713 mil que radican en todo el estado.
Así se exhibe en el estudio “Evaluación Integral de la Política Social Vinculada al Derecho a la Alimentación 2023-2024”, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en la cual se añade que esta entidad federativa, hasta 2022, se encontraba dentro de las 10 con el mayor porcentaje de habitantes que no tienen variedad en el consumo de grupos alimentarios, el cual es de 5.8 por ciento.
Este último es incluso mayor a la proporción nacional, que es de 3.5 puntos porcentuales.
Además de Puebla, también presentan los más elevados porcentajes de Carencia por Acceso a la Alimentación Nutritiva y de Calidad (CAANC): Tabasco, con el 10.4 por ciento; Tlaxcala, con 8.6 por ciento; Oaxaca, 8.5 por ciento; Hidalgo, 6.9 por ciento; Guerrero, 6.3 por ciento; Estado de México, 6 por ciento; Chiapas, 4.8 por ciento; Michoacán, con 4.3 por ciento; y Campeche, con 3.8 por ciento.
El consejo indica que “las dietas, sean adecuadas o inadecuadas, son el resultado, además de la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos, de la interacción entre las características de los contextos y los hábitos que las personas forman en ellos”.
Añade que hay algunos elementos del contexto de las personas que dificultan tomar decisiones que favorezcan una alimentación adecuada.
Los factores que inciden están relacionados con la estructura de la oferta alimentaria y condiciones materiales de vida, que en conjunto determinan los resultados en el aprovechamiento nutricional y la salud de las personas.
En el estudio se destaca que en la primera infancia, los efectos de una alimentación nutricionalmente deficitaria se extienden a lo largo de toda la vida.
En ese tenor, el Coneval refirió que en 2022, en México 4.1 por ciento de los niños y niñas menores de cinco años de edad presentaban bajo peso y 12.8 por ciento exhibía baja talla.
En la zona Pacífico sur, que incluye a Puebla, Guerrero, Morelos y Oaxaca, el porcentaje de infantes con bajo peso es de 8.9 por ciento, los de talla baja son el 22.7 por ciento y los de emaciación (adelgazamiento por falta de nutrición) son el 0.4 por ciento.
En esa misma demarcación, se detectó que 13.5 por ciento de la población escolar de cinco a 11 años de edad presentaba obesidad.
“Lo anterior se vuelve particularmente importante en un contexto en el que la orientación alimentaria compite de manera desventajosa con la publicidad de alimentos no recomendables que se difunde intensivamente, teniendo a las infancias como una de sus poblaciones objetivo”, se indicó en el estudio.
