Para quien al parecer no habrá un buen inicio de año es para el ex alcalde de Atlixco, el panista Guillermo Velázquez Gutiérrez, pues fuentes cercanas al ayuntamiento de ese municipio sostienen que ya estaría lista la información para fincarle una posible denuncia por un presunto desfalco de 63 millones de pesos a las arcas públicas del gobierno de esta ciudad.
De resultar cierta esa información, Guillermo Velázquez enfrentará una situación crítica no solamente para solventar los señalamientos por mal uso de los recursos públicos, sino para sostenerse en su nuevo cargo, que es ser tesorero del ayuntamiento de San Pedro Cholula, encabezado por la panista Paola Angón.
Se dice que esta semana el ex edil atlixquense tomaría las riendas de la Tesorería Municipal de San Pedro Cholula luego de dos meses de intensas negociaciones para que fuera aceptado en el gobierno de Paola Angón, la cual es una posición que fue negociada por Genoveva Huerta Villegas, quien en diciembre pasado perdió la presidencia estatal del PAN.
La intención de Genoveva Huerta de colocar a Velázquez –quien fue parte de la planilla con que perdió la elección del PAN—en el ayuntamiento de San Pedro Cholula es tener una fuente de financiamiento para su grupo político, que ha entrado en crisis al haber sido desplazado del control del Partido Acción Nacional y de varios ayuntamientos en el estado. Situación que lo deja sin recursos económicos y con una disminuida influencia entre las corrientes internas del albiazul.
Huerta Villegas fue quien impulsó la candidatura de Paola Angón dentro del PAN y por esa razón se sintió con el derecho de exigir posiciones en el ayuntamiento de San Pedro Cholula, entre ellas la más importante, como es la Tesorería Municipal.
No obstante, se sabe que hubo resistencia de Paola Angón de conceder puestos importantes del ayuntamiento al grupo de Genoveva Huerta. Sobre todo, porque la edil de San Pedro Cholula no se involucró en el proceso interno del PAN –de finales del año pasado—para elegir a los nuevos integrantes del Comité Directivo Estatal del partido de derecha.
Y ante esa resistencia, se dice que Guillermo Velázquez buscó convencer a la edil que su incorporación al gobierno cholulteca no debía verse como el conceder un espacio al grupo de Genoveva Huerta, sino aprovechar su experiencia como exalcalde de Atlixco y la labor que en un par de ocasiones desempeñó como diputado federal.
Como parte de ese convencimiento, se interpretó el mensaje que Velázquez escribió en su cuenta de Twitter el pasado 17 de diciembre, luego de que la Comisión de Justicia del PAN nacional desechó la impugnación que Genoveva Huerta presentó contra el proceso electora albiazul y al mismo tiempo, se designó a Augusta Díaz de Rivera –quien es parte de la facción del edil capitalino, Eduardo Rivera Pérez—como nueva presidenta estatal de dicha fuerza política. En ese texto el ex alcalde atlixquense dijo:
“Felicito a Augusta Díaz de Rivera por su triunfo como dirigente estatal del PAN, reconozco el resultado y agradezco a Genoveva Huerta por la invitación a participar como integrante de su planilla, exhorto a todos respetemos el resultado y abonemos por la unidad del PAN Puebla”. (sic)
Ahora poco le ayudará a Guillermo Velásquez deslindarse de Genoveva Huerta, pues ahora su mayor problema será enfrentar los posibles cargos que surgirán del proceso de entrega-recepción del ayuntamiento de Atlixco, que encabeza Ariadna Ayala Camarillo, quien ganó el cargo bajo las siglas de Morena.
Facturas falsas y simulación de proyectos
La información del proceso de entrega-recepción del ayuntamiento de Atlixco se entregará a la Auditoría Superior del Estado el próximo 12 de enero y fuentes conocedoras del tema, sostienen que no es nada favorable para el ex alcalde.
Se dice que entre las probables anomalías que se encontraron se estarían reportando obras públicas inconclusas, la simulación de proyectos utilizando las llamadas empresas “factureras” y pagando falsos cursos de capacitación a trabajadores del ayuntamiento, así como a comités ciudadanos de participación social.
Cuentan algunos panistas, que Guillermo Velázquez ya preveía que surgirán dichas observaciones al ejercicio de su gobierno. Por esa razón, con mucha anticipación, montó un despacho únicamente dedicado a solventar los señalamientos que broten en contra de su gestión.
El problema es que se habría descubierto que ese despecho se pagó con recursos públicos y ahora, la instalación de esa oficina en lugar de resolver los problemas se habría convertido en uno de los señalamientos en contra del ex edil.
La complicación de fondo es que el año pasado Guillermo Velázquez siempre soslayó el poder electoral de Morena y de su candidata Ariadna Ayala, además de que confió que la alianza del PRI y el PAN le daría una solidez a su proyecto de reelección.
Por eso nunca se preparó para un eventual triunfo de Morena. Y ahora estaría pagando las consecuencias.