La activista ambiental Greta Thunberg denunció ante funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia haber sido sometida a un “trato duro” durante su detención por parte de las fuerzas de Israel, tras participar en la flotilla Global Sumud, que transportaba ayuda humanitaria a Gaza.
Según correspondencia oficial vista por The Guardian, Thunberg afirmó estar detenida en una celda infestada de chinches, con acceso limitado a comida y agua, y haber sufrido erupciones cutáneas. “Está deshidratada. Ha recibido cantidades insuficientes de agua y comida”, confirmó un funcionario sueco en un correo electrónico enviado a personas cercanas a la activista.
El activista turco Ersin Çelik, también detenido, declaró a la agencia Anadolu que Thunberg fue arrastrada del cabello, golpeada y obligada a besar la bandera israelí como advertencia para los demás. “Le hicieron todo lo imaginable”, afirmó.
El periodista Lorenzo D’Agostino, otro participante de la flotilla, relató que Thunberg fue “envuelta en la bandera israelí y desfilada como un trofeo”, una escena que provocó indignación entre los presentes.
Las fuerzas israelíes interceptaron la flotilla en septiembre, compuesta por unos 45 barcos que partieron desde Barcelona con el objetivo de abrir un canal humanitario hacia Gaza. Más de 400 activistas de 44 nacionalidades fueron detenidos; 137 de ellos llegaron a Estambul el sábado tras ser deportados.
Israel confirmó la deportación en redes sociales, calificando a los activistas como “provocadores”. En Estambul, familiares los recibieron con banderas turcas y palestinas, mientras gritaban “Israel asesino”.
El gobierno turco calificó la intercepción como un “acto de terrorismo” y abrió una investigación. El ministro de Exteriores, Hakan Fidan, elogió a los activistas por “dar voz a la conciencia humana”.
También podría interesarte: “Nos trataron como animales”, denuncian activistas de flotilla para Gaza deportados por Israel.


