Coyomeapan. Araceli Celestino Rosas, diputada federal por Tehuacán, emanada del Partido del Trabajo (PT) exigió que el gobierno del estado retire a los manifestantes que desde hace más de dos años mantienen bloqueada la entrada a este municipio; a quienes la legisladora insistió en calificar como delincuentes, al tiempo de prometer que “vamos a liberar a Coyomeapan y vamos a dejarlo en paz”.
Lo anterior lo expresó al asistir al segundo informe de actividades de su esposo, Rodolfo García López, presidente de este municipio, a quien los integrantes de la Unidad por Coyomeapan desconocen desde que se le declaró ganador de la contienda municipal, lo que motivó la toma del Palacio Municipal y la instalación del bloqueo en la entrada de la población en 2021.
En el video que circula en redes sociales, tomado el pasado domingo, 15 de este mes, se escucha al a legisladora petista señalando que “vamos a confiar que este gobierno de aquí al miércoles, verdaderamente ponga paz y libere, porque de lo contrario vamos a seguir con la lucha hasta arriba, porque esas órdenes de aprehensión son federales, porque los caminos, barrancas, ríos, son tema federal y ellos no pueden estar obstruyendo el paso”.
Según expresó hay un clamor de los pobladores de Coyomeapan, así como de otros municipios aledaños como Tlacotepec de Porfirio Díaz y, según dijo, hasta de Oaxaca, estado del que provienen muchas personas que transitan por esa región.
Celestino Rosas sostuvo que el gobierno de su esposo y sus seguidores han sido muy pacientes, permitiendo que marcharan las cosas, al tiempo de advertir que “ya hay acuerdo con todas las comunidades que de aquí al miércoles el gobierno tiene que actuar”.
Responsabilizó a las personas que mantienen el bloqueo en el paraje llamado Quitapón, de que las obras y programas sociales no llegan a la comunidad, “porque esos delincuentes tienen tapado el acceso”.
Los inconformes mantienen la toma del Palacio y el bloqueo a la carretera de acceso a Coyomeapan, desde 2021, desde entonces han expresado en múltiples ocasiones que su movimiento es para poner un alto a lo que consideran un cacicazgo impuesto por la familia de la diputada, ya que desde hace más de 11 años han mantenido bajo su mando la presidencia municipal.
La alcaldía llegó a la familia Celestino Rosas cuando el hermano de la ahora legisladora, David Celestino asumió el poder en el municipio en 2011, tres años después la propia Araceli lo relevó y al concluir su mandato regresó la estafeta a su hermano: para 2021 entró a la escena el cónyuge de la ahora diputada, quien a la fecha ocupa la alcaldía.