El gobierno del estado de Puebla emitió la Declaratoria de Desastre Natural para 23 municipios de la entidad, por los severos daños ocasionados por fenómenos hidrometeorológicos y geológicos registrados los días 7 y 11 de octubre, derivados de la presencia de dos disturbios tropicales.
La declaratoria, firmada por el gobernador, Alejandro Armenta Mier, y publicada el martes 14 de octubre en el Periódico Oficial del Estado, es el paso formal que permite gestionar y asignar recursos financieros para la reconstrucción.
El documento establece que los municipios afectados se encuentran principalmente en las regiones de las Sierras Norte, Nororiental y Negra.
Los fenómenos identificados que causaron el desastre fueron lluvias fuertes, vientos e inundación fluvial y pluvial, derivados de la presencia de dos disturbios tropicales localizados en el Golfo de Tehuantepec y la Península de Yucatán.
Además, se registraron deslizamientos de tierra, flujo de lodo, caídos y derrumbes, como parte de la inestabilidad de laderas.
Los 23 municipios incluidos en la declaratoria son: Chiconcuautla, Eloxochitlán, Francisco Z. Mena, Honey, Huauchinango, Hueytlalpan, Huitzilan de Serdán, Jalpan, Jopala, Juan Galindo, Naupan, Pahuatlán, Pantepec, Tlacuilotepec, Tlaola, Tlapacoya, Tlaxco, Venustiano Carranza, Xicotepec, Xochitlán de Vicente Suárez, Zacatlán, Zihuateutla y Teotlalco.
El documento preliminar estima que las afectaciones impactan aproximadamente a 30 mil habitantes.
La declaratoria recomendó a los presidentes municipales del estado de Puebla, en su calidad de titulares de los Sistemas Municipales de Protección Civil, una serie de medidas preventivas.
Entre ellas, extremar precauciones al transitar por brechas y caminos rurales debido a posibles deslaves o caída de material de arrastre; evitar cruzar cauces de ríos, arroyos, vados y zonas bajas; transitar por las calles alejándose en lo posible de muros, árboles, cables de luz y espectaculares en riesgo de caer.
Además, pidió a los alcaldes no arrojar basura en calles, rejillas y alcantarillas para evitar su acumulación; reportar árboles o postes inclinados a las autoridades locales correspondientes; identificar lugares seguros (refugios temporales) para su resguardo en caso de ser afectados; y fomentar la integración del plan familiar de Protección Civil y la mochila de emergencia con sus familias.
La declaratoria se emite para atender los daños desencadenados por estos fenómenos y da luz verde a la fase de reconstrucción en la entidad.
El gobierno estatal se reservó la posibilidad de emitir una actualización para incluir otros municipios si resultan afectados tras la evaluación final de daños.
La publicación de esta Declaratoria de Desastre Natural es un procedimiento administrativo y legal crucial porque activa el mecanismo para la asignación de recursos públicos extraordinarios.
Su importancia radica en que autoriza a la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración a gestionar y asignar los recursos materiales y financieros necesarios para atender los daños a la infraestructura pública y a los municipios implicados.
Asimismo, permite coordinar acciones de limpieza, reparación y, en su caso, reconstrucción de viviendas, calles, puentes, escuelas e instalaciones de salud, con base en la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN).
También refuerza las acciones del Sistema Estatal de Protección Civil y sus principios de prioridad en la protección a la vida, inmediatez y transparencia en la entrega de recursos.
