El secretario de Gobernación en el estado, David Méndez Márquez, informó que estableció comunicación con el edil de Tepeaca, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y con otros munícipes en la entidad, para el retiro inmediato de vendedores ambulantes.
De manera breve el funcionario informó que se cuida el cumplimiento del ordenamiento por parte del gobierno estatal, luego de que La Jornada de Oriente publicó que en pleno centro de Tepeaca hay ambulantaje en medio de la contingencia y no se respeta la política de Sana Distancia.
“Hemos estado reforzando la comunicación en la medida que esto va evolucionando con los presidentes municipales. Hemos estado en comunicación directa con ellos. Platicamos con el edil de Tepeaca en función del tema del ambulantaje que se presenta ahí”, expuso.
Agregó que el tema del tianguis de San Martín se atiende, luego de que el gobernador Luis Miguel Barbosa subrayó que desde este martes están prohibidos los tianguis.
Este diario publicó el 14 de abril que la vida en la cabecera municipal de Tepeaca transcurre con una normalidad tal que parece que pocos están enterados de que una pandemia mantiene al mundo en vilo y que cualquiera de los cientos de personas que transitaban por el centro de esa localidad poblana, puede estar en riesgo de contagiarse y contribuir a la propagación del coronavirus.
Este medio de comunicación constató que el jardín de la plaza principal, había una docena de taxis con las puertas y las ventanas abiertas.
Sus choferes se acomodaron apretujados, codo a codo, en dos bancas y alguno que estaba parado y entretenía al resto con su plática, de vez en cuando arrojaba escupitajos al suelo, mientras hacía su relato, divertido.
Algunas de las mesas y bancas cerca de las jardineras también estaban ocupadas por parejas que echaban novio, familias que degustaban alguna paleta o agua fresca y hubo una mujer que aprovecho la salida a la vía pública para pasear a su perro salchicha.
Asimismo, este miércoles se publicó que todos los templos de Huejotzingo se acatan la indicación de la arquidiócesis de Puebla de mantener las puertas cerrada para evitar contagios de Covid–19, solo el sacerdote de la iglesia de San Diego ha incurrido en desacato y mantiene el inmueble abierto al culto.