Atlixco. “En vida me llamé Miguel Lauro Capulín López. Fui un joven entusiasta, alegre, trabajador y feliz… hasta el 16 de enero pasado cuando una tragedia cambió todo repentinamente por la culpa de un alto funcionario involucrado y desaparecido desde esa fecha”.
La anterior cita es parte de un recado durante el nuevo y emotivo homenaje llevado a cabo el pasado sábado en el cementerio de San Jerónimo Tecuanipan, pueblo donde ocurrió el siniestro, en memoria del propio Capulín.
Este acto, marcado por la colocación de la cruz de madera a nueve días de la calamidad, juntó nuevamente a familiares y amigos para recordar al “entusiasta y trabajador” de 33 años de edad y empleado en una cantera.
Miguel Lauro Capulín López, tal y como se reveló en la lápida de despedida, “priorizaba a su familia, compuesta por su esposa y su pequeña de año y cuatro meses”.
Sin embargo, su vida dió un giro trágico la noche del 16 de enero de 2024 al ser alcanzando, cuando manejaba una motocicleta, por un auto de lujo propiedad del edil de San Juan Tianguismanalco Martín Zanes Cortés, al salir de su jornada laboral.
Desde entonces Zanes Cortés está desaparecido e incluso desde la semana pasada solicitó una licencia de 28 días para ausentarse del cargo, generando incertidumbre no solo en el cabildo, también en parte de esa comunidad.
Finalmente los asistentes insistieron públicamente en obtener una respuesta “rápida y clara” de las autoridades encargadas de la investigación para “dejar descansar en paz a nuestro muchacho”.