Lunes, febrero 10, 2025

Giles e Izcoa ponen en riesgo el frágil equilibrio entre AC y el PAN

Destacamos

Tres importantes panistas, Jesús Giles Carmona, Sandra Izcoa Reyes y Genoveva Huerta Villegas, están poniendo en riesgo el frágil equilibrio que existe entre la organización Antorcha Campesina (AC) y el Partido Acción Nacional, que se vieron forzados a aliarse en el actual proceso electoral, pero que tienen un largo antecedente de verse ambas agrupaciones con recelo, con marcadas diferencias ideológicas e intereses encontrados.

El punto de ruptura es la disputa de la alcaldía de Santa Clara Ocoyucan y por ende, el control del municipio que camina a tener la mayor plusvalía inmobiliaria en el estado, por la expansión de Lomas de Angelópolis y otros desarrollos de viviendas, plazas comerciales, edificios corporativos, escuelas privadas y clubes deportivos sobre territorio ocoyuquence.

Antorcha Campesina lleva muchos años con el dominio de la presidencia municipal de Ocoyucan, con grupos locales del municipio; en cambio el PAN está en su tercer intento de buscar quedarse con la alcaldía de ese lugar, con personajes ajenos a la comunidad, como es el caso de Jesús Giles Cormona, exdirigente estatal del albiazul y actual candidato a edil.

Giles ya he tenido –en menos de una semana– dos fuertes enfrentamientos con Antorcha Campesina, a la que llama “cáncer social” y denuncia de haber robado el erario del municipio.

Mientras que los antorchistas han acusado al candidato albiazul de haber fraguado el atentado que, ayer por la tarde, sufrió Aristóteles Campos Flores, un líder local de AC, a quien le dispararon en contra de su vehículo cuando viajaba con sus hijas.

En la noche de ayer, Giles se atrevió a calificar como “autoatentado” la agresión sufrida por el líder de AC.

A su vez, los antorchistas acusaron que el PAN está utilizando la violencia para intentar ganar lo que no va a conseguir en las urnas.

La situación se está crispando tanto, que el día de los comicios no sería difícil que la sangre llegue al río.

Quién gana y quién pierde

En este pleito es fundamental preguntarse ¿Quién pierde más si sigue deteriorando la relación entre el PAN y AC?  La respuesta es clara: Acción Nacional sería el principal damnificado.

Es obvio que Antorcha Campesina, pese a la alianza que tiene con el PAN, no va a ceder un municipio que le garantiza entrar a los negocios inmobiliarios de alta plusvalía y tener una fuerte presencia en una zona conurbada de la capital. Es un proceso que le ha costado varios años de trabajo político.

Y una facción del PAN, encabezada por la dirigente Genoveva Huerta Villegas, ambicionan ganar en Ocoyucan, por encima de cualquier otra plaza en el estado, incluida la capital, porque saben que este municipio va a ser “el nuevo San Andrés Cholula”, el cual era un territorio suburbano y rural que en cuanto se activó la reserva territorial Atlixcáyotl-Quetzalcóatl  –durante el sexenio de Manuel Bartlett Díaz como gobernador– se convirtió en una de las áreas inmobiliarias más ricas del país.

Es decir, lo que está en juego no es algo menor.

Por tanto, se corre el riesgo de que se acabe dañando la alianza que han tejido el PAN, el PRI y el PRD, que a su vez incorporaron a Antorcha Campesina, por ser la única organización corporativa que queda en el estado y tiene garantizados unos 90 mil votos.

Esta alianza que surgió desde el impulso del dirigente patronal y líder de la extrema derecha, Claudio X. González, fue posible por la debilidad orgánica y de presencia con el electorado que tienen las agrupaciones inmersas en el bloque de Va por Puebla. Solos no tienen la capacidad de competencia contra la 4T, que va arriba de la intención del voto en la mayor parte del territorio poblano.

Antorcha Campesina, que ya había abandonado las filas del tricolor y fracasó en su constitución como partido político local, se integró a este bloque opositor por invitación tanto del PRI como del PAN. Es decir, el PRIAN está muy necesitado de los votos antorchistas para estar en la competencia contra los candidatos de Morena.

Y AC, aunque colocó un número importante de candidatos a diputados, alcaldes y regidores, bajo las siglas indistintas del PRI y el PAN, en una cantidad elevada de municipios, al final tiene prioridades y una de ellas, es la plaza de Santa Clara Ocoyucan.

Los antorchistas tienen fama de que al cuarto para las doce pueden cambiar la orientación del voto de sus militantes.

Una situación muy complicada para el PRIAN, porque los candidatos de esa alianza Eduardo Rivera en Puebla, Edgar Salomón en San Martín Texmelucan, Guillermo Velázquez Gutiérrez en Atlixco, Rafael Gutiérrez Alpizar en Huauchinango, sólo por citar unos cuantos casos, están confiados que tendrán de su lado los votos antorchistas.

Y eso podría cambiar si no cesan los ataques de Jesús Giles y de Sandra Izcoa en calidad de secretaria de prensa de las campañas electorales panistas en contra de AC respecto a la disputa de Ocoyucan, y en menor medida la actitud permisiva de Genoveva Huerta, la presidente del albiazul en el estado.

Ultimas

España: piden “emergencia habitacional”

Madrid. El centro de Madrid se llenó con más de 22 mil personas que enarbolaron un mismo reclamo: vivienda digna,...
- Anuncios -
- Anuncios -