Gabriel Cortés Gamboa, acusado de violencia vicaría, dejó la planilla de regidores de Rafael Cañedo Carrión, candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a presidente municipal de Puebla.
Así lo confirmó el contendiente en entrevista posterior a la presentación de sus propuestas a integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) e indicó que la decisión la tomó el viernes de la semana pasada.
“Esta persona ya no es parte de la planilla, entonces se bajó porque él, en un acto de congruencia, dijo que primero tenía que resolver su problema personal y no puede representar a la ciudadanía como él quisiera”.
En el lugar de Cortés Gamboa quedó Alejandro Islas, a quien deslindó de Víctor Hugo Islas, pues dijo no es su familiar ni nunca ha participado en política.
Por su parte, Ana Paola Tanús Álvarez, expareja del excandidato a regidor, denunció públicamente que el padre de su hija enfrenta cuatro denuncias: por violencia vicaría e intrafamiliar, trata de personas en su modalidad de explotación laboral y por proteger a un presunto abusador sexual.
Ella ha mencionado que al separarse de Gabriel Cortés acordaron compartir la custodia de la hija de ambos, pero el progenitor, a base de engaños, la sustrajo de la guardería.
Indicó que pese a las carpetas de investigación que se le han abierto, el padre de la menor de edad tiene la custodia.
La madre declaró en una conferencia de prensa que, debido a lo anterior, actualmente solo puede ver a su hija en la escuela y la hora de recreo.
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En otro tema, de las encuestas que no lo ubican a la cabeza en las preferencias de los electores, Rafael Cañedo refutó que los estudios demoscópicos muchas veces solo favorecen a quien la paga.
Afirmó que como él no desembolsa dinero para las mismas, sí tiene cifras reales en las que aparece con tendencia al alza.
En su opinión, entre más se conozca su propuesta, la cual dijo es totalmente ciudadana, irá creciendo la cantidad de adeptos.
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Por otra parte, rechazó pronunciarse abiertamente en contra de que se mantenga la concesión del agua en la ciudad de Puebla, argumentó que el municipio no puede hacer mucho al respecto porque la decisión está en manos del Congreso del Estado, por lo que al ayuntamiento solo le quedaría ampliar la red y trabajar de manera conjunta con la empresa.
“¿Por qué estos problemas o por qué estos temas no salen cuando no hay elecciones? Porque todos quieren, valga la redundancia, jalar agua para su molino. Lo que tenemos que hacer es revisar la concesión y… poner al ciudadano al frente de la línea, no como muchas veces pasa, que está al final”.
Abundó que debe ser el Congreso el que actúe, obligando a la empresa a mejorar su servicio o a retirarse si es que no puede hacerlo.