Autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés), afirmaron ante vecinos de Cuautinchan -que dudan sobre las obras de restauración efectuadas por el despacho del arquitecto David Vázquez García en el Ex Convento Franciscano de San Juan Bautista-, que los trabajos se están llevando “a la perfección”.
No obstante, los representantes del municipio pidieron que el Icomos lleve a cabo una supervisión para determinar la viabilidad de la intervención para componer los daños causados al inmueble, que data de finales del Siglo XVI.
Ambas partes tuvieron una larga reunión el pasado viernes en la que expusieron sus puntos de vista sobre las obras que se realizan en el inmueble.
Los directivos del INAH, encabezados por Antonio Mondragón Lugo, director de Apoyo Técnico de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, y Manuel Villarruel Vázquez, director del Centro Puebla del instituto, admitieron que éste no ha erogado el pago por los trabajos que ha efectuado el arquitecto David Vázquez.
Sobre el particular, el presidente municipal, José Antonio Torres García, se comprometió a gestionar recursos para contribuir al arreglo del edificio.
No obstante, Mondragón Lugo destacó que Cuautinchan hay una situación privilegiada, pues, luego del sismo del 19 de septiembre de 2017 –que es el causante de los daños que están siendo reparados en este momento-, muchas obras de intervención quedaron detenidas a causa de la epidemia de coronavirus, pero en el ex convento poblano los trabajos no se han detenido.
Los funcionarios también se comprometieron a establecer un puente de comunicación permanente con los representantes de la comunidad, a fin de brindarles la información del avance tanto de la reparación como de la gestión de recursos. También les ofrecieron darles a conocer mecanismos e instrumentos de participación social.
No obstante, en referencia a la carta que el pasado 2 de febrero los vecinos de Cuautinchan enviaron a el Alejandra Frausto, secretaria de Cultura federal y Diego Prieto, director general del INAH, los funcionarios del instituto y el arquitecto de la obra, manifestaron su molestia por las descalificaciones que en la misiva se hacen del proyecto y del organismo. En esa lógica, negaron categóricos que se estuviera incurriendo en actos de corrupción, afirmando que se ha cumplido escrupulosamente con la ley.
Por su parte, los representantes de Cuautinchan, en voz de ciudadanos como Lorenzo García Bonilla, quien tiene experiencia en restauraciones de monumentos históricos, cuestionaron las técnicas y materiales que se están empleando en las faenas, por considerar que no son las que se usaron en otras intervenciones del mismo edificio o en monumentos similares.
Los directivos del INAH explicaron que las técnicas son las más adecuadas y que los materiales han sido seleccionados con métodos científicos para lograr el mejor resultado sin dañar al Ex Convento.
Otros voceros de la comunidad como Erasmo Velázquez López, coincidieron en que la reparación “no puede dejar las cosas igual que como estaban” y el vecino Miguel Torija pidió una disculpa al arquitecto por poner en duda su trabajo.
Antes del cónclave, autoridades, pobladores e invitados hicieron un recorrido por el inmueble, para revisar los trabajos de intervención
En el acto también participaron Luz María Herrasti Coqui, especialista en Conventos del Siglo XVI del Icomos, amén de Andrés Armando Sánchez Hernández, integrante del mismo organismo de la Unesco en Puebla, además de académico e investigador de la UAP.
También estuvieron presentes Cecilia Tapia y Francisco López, de la asociación civil Amigos de Cuautinchan.