“Lo bueno cuenta y cuenta mucho”, señala una de las frases preferidas del gobierno de Peña Nieto para celebrar la “gran cantidad de obras y logros” obtenidos en su gestión; desgraciadamente, la terca realidad los persigue y, nuevamente, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó su informe de la actuación de las autoridades del gobierno federal, donde sobresalen las notorias fallas en el manejo de las finanzas del país: “Las anomalías de la cuenta pública (2016) en materia económica resultado de las (502) auditorías practicadas donde se tiene la incertidumbre del destino de 25 mil 894 millones de pesos”, advirtiendo que falta auditar otras cuentas. Nimiedades para los tecnócratas esos números.
Y por el mismo tenor apunta el informe proporcionado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, que reconoció el deterioro del ingreso de los trabajadores y asalariados del país: “El consumo ya se ha visto presionado por el efecto de los precios al consumidor y en parte por el financiamiento de los préstamos; ahora podrá verse afectado por un menor ritmo de crecimiento de la economía.” Pues, ¿no qué está creciendo la economía nacional? (Peña dixit). El lento crecimiento, concluye ese organismo, impactará en el corto plazo, a que la creación de empleo y los salarios.
En México, además, continuamos padeciendo una ola de violencia e incertidumbre que lleva ya a pensar, seriamente, sí las actuales autoridades encargadas de la seguridad son capaces de garantizarla, porque, aunque irrite a algunos, el mexicano es un Estado fallido. Esto quiere decir que no es un Estado capaz de ofrecer los mínimos de seguridad a la población. Seguimos leyendo que, por diversas regiones del país, la cantidad de víctimas ocasionadas por “disputas de territorio” o de “ajustes de cuentas” persisten y aumentan las desapariciones forzadas.
Finalmente, las ocurrencias tecnócratas continúan, ahora tocó el turno al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, quien señaló: “Los beneficios de la reforma educativa…se notarán hasta dentro de diez años” y, añadió, que a los niños del próximo ciclo escolar se les va a “enseña a razonar” ya no a memorizar, de ahí que su reforma se enfocará a modificar contenidos de materias como Historia, pues, en este caso, se consideró que los “procesos históricos son muy largos”, por lo cual decidieron reducir su exposición; ahora, la evolución de los pueblos indígenas; la Colonia y otros procesos históricos de la sociedad mexicana, dice Nuño, se comprenderán mejor cuando sigan avanzando en su formación académica. Este discípulo del historiador inglés Alan Knight, experto en asuntos revolucionarios mexicanos, al parecer, nunca comprendió categorías como totalidad, Materialismo Histórico, por señalar algunos de los utilizados de manera muy amplia por diversos estudiosos e investigadores de la Historia.