Datos hechos públicos este miércoles por el Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría” de la Universidad Iberoamericana Puebla registran 40 probables feminicidios cometidos en lo que va del año en la entidad poblana, 60 por ciento más de los reconocidos por la Fiscalía General del Estado (FGE) que reporta 24 carpetas de investigación por este delito entre enero y septiembre pasados.
La numeralia anterior toma visos más escalofriantes cuando se observa con detalle que la mayoría de las mujeres tenían entre 27 y 35 años, mientras que 30 por ciento de los casos asesinatos de odio fue cometido por un hombre con quien la víctima tenía o tuvo un vínculo íntimo.
Las cifras muestran el fracaso de las autoridades en la erradicación de este delito. Las causas son múltiples, pero se puede destacar entre ellas la falta de voluntad política, porque los gobierno de los tres niveles no han asumido la erradicación de la violencia machista como una prioridad y se carece de políticas públicas eficaces para prevenirla y sancionarla.
Además, el sistema de justicia está sobrecargado y carece de recursos suficientes para investigar y procesar los casos de feminicidio. Prevalece también la discriminación de género: la sociedad poblana sigue siendo machista, y esto se refleja en la falta de sensibilidad y empatía hacia las víctimas y sus familiares.
La erradicación del delito de feminicidio es un desafío que requiere el esfuerzo de todos los sectores de la sociedad. Las autoridades deben asumir el liderazgo en este proceso y deben implementar políticas públicas que aborden las causas estructurales de este delito.