El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, señaló que para 2023 podría verse concluido “en lo fundamental” el programa de atención a inmuebles afectados por los sismos de 2017, que sumaron más de 3 mil monumentos históricos y arqueológicos, de ellos 621 contabilizados en Puebla.
Durante una entrevista posterior a la inauguración del segundo foro internacional Innovación, reestructuración y conservación del patrimonio, organizado por el propio INAH, el gobierno estatal a través de la Secretaría de Cultura, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y la Facultad de Arquitectura de la UAP, dijo que a la fecha hay más de 60 por ciento de los inmuebles históricos intervenidos.
“Este año podemos dar un avance significativo para que en 2023 se concluya en lo fundamental (…) Esta semana van a empezar a fluir algunos recursos, ya lo platiqué con Manuel Villarruel -director del Centro INAH Puebla– y él les estará informando. Afortunadamente el presidente -Andrés Manuel López Obrador- fue muy enfático en que se liberaran estos recursos”, dijo el funcionario federal.
Acotó que dichos recursos habían sigo gestionados desde los años 2017 y 2018, pero sucede que “a veces es complicada la gestión”. No obstante, dijo que “ha sido más fácil ahora” el acceso a esos recursos que antes, cuando estaba el Fondo Nacional de Desastres, mejor conocido como Fonden.
Reconoció que si bien “queda mucho por hacer”, gran parte del problema tiene que ver con los recursos, los cuales ya fluyen “para hacer frente” a los daños dejados tras los sismos de 2017, particularmente en Puebla, que sumó 621 los inmuebles dañados, de los cuales hasta 2021 un total de 415 se habían atendido, otros 112 se intervenían y 94 más estaban pendientes.
Acompañado por Manuel Villarruel, director del Centro INAH Puebla, el funcionario federal señaló que se trabaja también en la realización de un Catálogo de bienes muebles e inmuebles
“Es muy importante, para conservar el patrimonio tener el conocimiento, el registro del mismo. Hay que conocer para conservar, o dicho de otra manera, no se puede conservar lo que no se conoce”.
Ahondó que dicho catálogo se podrá desarrollar de la mano del ayuntamiento de Puebla a la par de que “quisiera con mayor intensidad” de la mano de las autoridades eclesiásticas para hacer un catálogo de bienes muebles resguardado al interior de templos y parroquias.
Sobre la necesidad de que existan un mayor número de especialistas que atiendan el patrimonio cultural, el director general del INAH señaló que es importante que se multipliquen los programas académicos en restauración y conservación en bienes históricos inmuebles así como de bienes muebles y asociados.
“Qué bueno que ya aquí está la maestría en Restauración -de la Facultad de Arquitectura de la UAP-, que creo se centra en restauración de bienes inmuebles pero creo podemos trabajar para que en un futuro próximo podamos trabajar para que contemos con programas de restauración de bienes muebles”, acotó Diego Prieto.