Jueves, abril 25, 2024

Feminismos disidentes y los aprendizajes colectivos para la despatriarcalización

Destacamos

Las mujeres indígenas de Bolivia proponen los procesos de despatriarcalización, lo que representa no únicamente identificar y desmontar las múltiples formas de opresión del capitalismo heteropatriarcal, y promover los procesos de decolonialidad, sino que implica también, la escucha amplificada, la construcción de posibilidades y viabilidades para el buen vivir. Sin embargo, como toda categoría corre el riesgo de ser un concepto vacío cuando no va acompañado de las condiciones necesarias para que efectivamente, las mujeres y todas las personas que se identifican con el pronombre ella, podamos contar con las condiciones necesarias para la dignidad de vida en contextos de equidad, diversidad e inclusión. Pero la despatriarcalización reconoce las múltiples formas de opresión existentes, y que subordina los cuerpos femeninos y feminizados, pero también subordina y oprime a la madre tierra, los territorios y a los hombres. Porque el capitalismo heteropatriarcal impone opresiones a todos los cuerpos y territorios.

Julieta Paredes, señala que “la propuesta de la despatriarcalización recoge la memoria ancestral anticolonial, antipatriarcal, antisitémica de las mujeres” y reconoce también el modo en que los patriarcados, colonial y ancestral se encontraron, en lo que las mujeres del feminismo comunitario de Bolivia han denominado “el entronque patriarcal”, y elaboran un comparativo del patriarcado ancestral y el patriarcado colonial que me permito incluir en este texto:

 

Patriarcado ancestral Abya Yala Patriarcado colonial Europa
Todas las mujeres tenían tierra Las mujeres en Europa no tenían derecho a la tierra
Las mujeres manejaban conocimientos y saberes, y eran valoradas por ello. Por ejemplo, los saberes de la medicina para sus cuerpos y los cuerpos de las niñas y niños Las mujeres no tenían acceso a los saberes y los conocimientos, y más bien eran perseguidas y quemadas por brujas
Las mujeres manejaban y tenían acceso a los ritos de las comunidades Las mujeres no tenían acceso ni realizaban los ritos de la comunidad, estos ritos eran controlados institucionalmente por la Iglesia católica, manejada por hombres.
Las mujeres tenían mando y decisión política, como se puede ver en la sublevación indígena de 1871. Bartolina Sisa tenía bajo su mando un ejército indígena además de la logística de la sublevación Las mujeres no tenían mando político, si había alguna reina, era títere de las pugnas de poder entre los hombres.

No se trata de evaluar qué tipo de patriarcado era menos mal, sino de desmantelarlos ambos. El proceso de despatriarcalización, requiere de voluntad social, política y económica. Implica desmontar los contenidos simbólicos y materiales de la opresión, pero también requieren de los procesos decoloniales y desmontar el sistema de opresiones contra el cuerpo de las mujeres que ha impuesto el capitalismo heteropatriarcal. La lógica del despojo y la violencia capitalista afecta a toda la población en los procesos de explotación, pero se manifiesta de forma más violenta sobre los cuerpos de las mujeres y los territorios de los pueblos originarios.

No es suficiente con elaborar políticas públicas para mujeres, que si bien son necesarias, resultan insuficientes. Es fundamental generar las condiciones materiales históricas que permitan realmente los procesos de despatriarcalización, que resultaría en que las mujeres y todas las personas que se identifican con el pronombre ella no tengan que vivenciar una o múltiples opresiones y formas de violencia, pero que también los hombres y los territorios dejen de ser oprimidos. Implica, que las personas contemos con territorios y ambientes saludables en donde realizar los trabajos de reproducción social y biológica, implica el acceso a servicios de salud holísticos, procesos educativos integrales, acceso a la información y la participación en la vida social, política y económica de nuestras comunidades. Implica el tiempo de trabajo y el tiempo de recreación y ocio, el derecho al ejercicio de nuestra espiritualidad y a prácticas de cuidado colectivo y de la madre tierra. Así, nos corresponde estar alerta, porque es desde los feminismos disidentes y los aprendizajes colectivos e interculturales, que podremos, eventualmente, lograr la despatriarcalización.

Ultimas

Por esperar hasta ocho años para jubilarse, en la marcha del 1 de Mayo maestros del SNTE 51 exigirán auditoría al ISSSTEP

Debido a que los docentes esperan hasta ocho años para jubilarse, aguardan periodos de hasta cuatro meses para obtener...
- Anuncios -
- Anuncios -