A cinco meses de distancia de la desaparición de Raúl López Escobedo, ocurrida el 28 de diciembre de 2023 en Amozoc, sus familiares se manifestaron de manera previa a la realización del desfile del “5 de Mayo” para exigir a las autoridades su localización.
Carla López, hermana de la víctima, señaló que a la fecha no hay avances en la ubicación de su familiar por lo que a la Fiscalía General del Estado (FGE) así como del gobierno estatal celeridad en la resolución del caso.
“Queremos estar como ustedes, que están disfrutando de un domingo, de un fin de semana, y no lo hemos podido hacer desde hace más de cuatro meses porque estamos buscando a mi hermano, expresó con un altavoz en mano y al caminar junto con otros familiares y amigos sobre el bulevar 5 de Mayo para exigir que se dé con el paradero de Raúl.
Previamente, Carla López entregó una petición al presidente Andrés Manuel López Obrador durante una gira que el mandatario realizó en enero pasado en el municipio de Tepeaca, para que la ayudara a buscar a su hermano pero el joven, pues cuenta con 27 años de edad, no ha sido encontrado.
Guillermo Raúl salió la tarde noche del 28 de diciembre hacia la junta auxiliar de Chachapa en Amozoc a la casa de su amigo de nombre Ulises pues iba a venderle una computadora pero al llegar a ese domicilio su celular dejó de aportar datos sobre su ubicación aunque, de acuerdo con su hermana, él nunca dejaba de compartir esa información con su familia e incluso antes de salir de su hogar les pidió que le fueran “echando un ojito”.
La Fiscalía detuvo a finales de febrero a Ulises N. tras realizar intervenciones telefónicas en las que se halló conversaciones en las que este preguntó a otro hombre sobre cómo desaparecer a una persona.
Otros datos que la Fiscalía corroboró fue que los dos teléfonos celulares que la víctima portaba el día que desapareció, dejaron de aportar información sobre su ubicación cuando se encontraba en el interior de la casa de Ulises, ubicada en la junta auxiliar de San Salvador Chachapa, en Amozoc, hasta dónde acudió pues supuestamente el hoy responsable le iba a comprar una computadora.
De acuerdo con la investigación, Guillermo sí entró a la casa de su amigo –a quién conoce desde hace 10 años– y que ya ahí este le dijo que no tenía el dinero suficiente para comprar el aparato, situación que el joven comunicó a sus familiares y después no se supo más de él hasta la fecha.