El fenómeno de la extorsión a operadores del transporte público es más recurrente en rutas que recorren el norte de la capital poblana, según identificó la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) bajo la dirección de Félix Pallares Miranda.
De acuerdo con el funcionario, las líneas que viajan hacia Xonacatepec y Bosques de San Sebastián –ambas colindantes– encabezan no sólo la lista de mayor incidencia en asaltos a pasajeros, sino también en cobros ilegales a los conductores bajo amenazas o simulación de protección.
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“La intervención por parte de nosotros es a través del operativo de transporte seguro y este tiene como finalidad primero la presencia, la proximidad y la disuasión para evitar que sucedan este tipo de actividades, algunas rutas que hemos identificado son las que van a Xonacatepec y Bosques de San Sebastián”, afirmó Pallares Miranda en entrevista.
El secretario explicó que el “Transporte Seguro” incorpora la presencia constante, patrullaje y acciones persuasivas para inhibir el delito. Aseguró que estas medidas surgieron como respuesta a reiteradas denuncias formuladas tanto en redes sociales como de manera directa, donde operadores señalan ser víctimas de extorsión por parte de individuos –principalmente jóvenes– que abordan los autobuses y exigen cuotas a cambio de no amenazar su integridad, llegando a veces a exhibir armas.
Además de los derroteros hacia Xonacatepec y Bosques de San Sebastián, la situación se repite en el Centro Histórico y áreas ubicadas cerca de mercados como el Morelos, Hidalgo e Independencia, donde las víctimas reportan que la extorsión a choferes se sumó en el último año a la tradicional modalidad de asaltos directos a pasajeros.
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Pallares Miranda admitió que erradicar este fenómeno requiere una combinación de inteligencia policial, vigilancia focalizada y la colaboración de los propios operadores para denunciar y facilitar información sobre las nuevas tácticas y zonas de riesgo.
La SSC reiteró que la estrategia se mantiene activa y que seguirán reforzando los dispositivos en las rutas y puntos rojos de la ciudad, con la intención de frenar tanto la extorsión como el incremento de robos, trabajando de la mano con los sectores afectados.
