Con el afán de instrumentar una operación “cosmética” para reducir olores fétidos y mejorar la apariencia del río Atoyac, previo a la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que encabezó una jornada de limpieza en la comunidad de Villa Alta, en Tlaxcala, autoridades expusieron a hombres, mujeres, niñas y niños por dos semanas a microorganismos patógenos y tóxicos volátiles, como el plomo, cadmio y arsénico, sin el uso de alguna protección como cubrebocas, denunció el Centro de Derechos Humanos Fray Julián Garcés.
La directora del Centro de Derechos Humanos, Alejandra Méndez, expuso que a marchas forzadas los pobladores limpiaron por 15 días un tramo del río, donde levantaron residuos, retiraron flora, emparejaron caminos, metieron retroexcavadora y extrajeron lodos tóxicos.
Reveló que incluso se abrió una compuerta río arriba, donde no hay descargas industriales, con el objetivo de disolver y arrastrar los contaminantes generados por las industrias, aparentando que la situación “no es tan grave” y que casi no hay olores ni contaminación que a diario soportan habitantes de la zona.
Para ello, informó que los ayuntamientos tlaxcaltecas de Tepetitla de Lardizábal, Zacatelco y Papalotla convocaron a la población a estas jornadas de limpieza, con la ayuda de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y otras dependencias, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Estatal del Agua y Saneamiento.
“Este tipo de acciones además de poner en riesgo la salud de las personas, ya que se les expone a compuestos tóxicos volátiles y microorganismos patógenos presentes en el agua del río, muestra la falta de capacidad técnica y poca sensibilidad ante la situación que hemos padecido en el alto Atoyac por más de 20 años”, condenó.
En el acto gubernamental, el Fray Julián -que lleva 30 años trabajando con las comunidades para visibilizar la contaminación y sus efectos en la salud- colocó lonas donde se advirtió “muere una persona cada dos horas y media por la contaminación industrial del Atoyac”.
En su intervención, el director de la Conagua, Efraín Morales López, confirmó que en la jornada de limpieza participaron más de 7 mil voluntarios de 22 municipios de Puebla y 48 de Tlaxcala, por donde atraviesa el río Zahuapan-Atoyac, para limpiar las laderas del afluente en un tramo de 9 kilómetros lineales.
El río Zahuapan nace en la Sierra de Tlaxco, en Tlaxcala, y en su trayecto desemboca en el río Atoyac al llegar a Puebla, formando la Cuenta del Alto Atoyac.
84 de 104 contaminantes tóxicos no están normados
En un comunicado, el Centro de Derechos Humanos hizo un llamado a la presidenta de la República que las acciones de saneamiento de la Cuenca del Atoyac vayan al fondo del problema, pues reducir el plan a que las empresas cumplan la norma ambiental, muestra desconocer que 84 de los 104 contaminantes tóxicos en la zona no están normados.
Además, demandó la realización de un Plan de Saneamiento Integral y real de la Cuenca del Alto Atoyac, con participación ciudadana y científica en el diseño y seguimiento.
“En la Cuenca del Alto Atoyac continuamos viviendo una devastación socioambiental, con fuertes impactos en la salud y la vida de quienes aquí habitamos, como resultado de un desvío de poder del Estado que, contrario a representar y garantizar los derechos de la ciudadanía, durante más de medio siglo ha favorecido la industrialización, agudizada por los Tratados de Libre Comercio”, denunció.
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Al día de hoy, dijo que esa “industrialización salvaje” ha generado el asentamiento de más de 22 mil industrias que hacen uso del agua como un recurso de producción, la venden como una mercancía y la contaminan con sustancias tóxicas, resultado de sus procesos productivos.
No se ha cumplido con la recomendación de la CNDH
Alejandra Méndez afirmó que a ocho años de la Recomendación 10/2017 que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la contaminación del río Atoyac y sus efectos en la salud a la población, se ha incumplido con la medida.
Esto a pesar de que, en el sexenio pasado, el gobierno federal dio por cumplidos los once puntos recomendatorios a la Semarnat, la Conagua y la Profepa.
“Las comunidades afectadas constatamos en el territorio que la recomendación no ha sido cumplida y que la situación de contaminación e impactos en la salud, denunciada en 2011 cuando se interpuso la queja, sigue presente y agravándose”, reveló.
Informó que esta realidad está documentada en el “Primer informe estratégico. Cuenca del alto Atoyac (Tlaxcala y Puebla): región de emergencia sanitaria y ambiental”, publicado el año pasado por el entonces Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
Hay aumento de la contaminación
Como parte del Plan Nacional Hídrico 2024-2030, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció como una de sus 100 prioridades, el saneamiento de los tres ríos más contaminados de México, entre ellos el río Atoyac.
Sin embargo, el Fray Julián dijo que hasta ahora lo que se conoce de dicho plan es la realización de siete Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en zonas del río Zahuapan-Atoyac, pero no se contempla una perspectiva de Cuenca.
Para el organismo civil, dichas plantas “no resuelven el problema principal de la Cuenca del Alto Atoyac, en tanto las fuentes industriales de contaminación sigan usando a los arroyos y ríos como drenajes y se estimule su expansión sin contemplar su capacidad ecohidrológica”.
Ante lo expuesto, el Centro de Derechos Humanos exigió a la CNDH reconozca que la contaminación en la Cuenca del Alto Atoyac y el impacto en la salud siguen presentes y en aumento y, por tanto, no hay un cumplimiento real de la Recomendación 10/2017 sino una aguda violación a los derechos humanos.
También solicitó que se tome como base de investigación el Primer informe estratégico del entonces Conahcyt; y que un elemento fundamental a trabajar sea la eliminación de la toxicidad industrial por el alto riesgo que implica a la salud y vida de las personas.
Asimismo, reclamó la participación de las comunidades afectadas y de los científicos que por décadas han realizado investigaciones.
Mientras que los gobiernos municipales de la Cuenca del Alto Atoyac, junto a los gobiernos estatal de Puebla y Tlaxcala, así como al federal, dejen de exponer a la población con las jornadas de limpieza en la ribera de los ríos; y que desde sus facultades garanticen que ninguna industria se conecte a los drenajes municipales.
A la presidenta de la República, pidió que mire más allá de lo que el estado falsamente quiere mostrarle y asuma la posición de saneamiento real de la Cuenca, considerando que cuidar que la Norma se cumpla por las industrias no es suficiente, pues solo 22 de las 104 sustancias tóxicas en el río Atoyac están normadas.
Al final, demandó justicia para las víctimas de esta devastación socioambiental, a la que señaló siguen asesinando lentamente.