Dibujos y códices de la pandemia: la interpretación de un bädi otomí, es el nombre de la exposición en la que el artista Alfonso Margarito García Téllez plasma su interpretación cosmogónica sobre la reciente contingencia sanitaria provocada por el Covid-19.
Se trata de una muestra conformada por 19 dibujos en papel amate, un material propio de la comunidad de San Pablito, Pahuatlán, Puebla, de donde es originario García Téllez, un chamán y artista otomí que por más de seis décadas ha desempeñado su labor ceremonial y artística.
Montada en el Museo Nacional de las Culturas Populares (MNCP), en la Ciudad de México, la exposición forma parte de la tarea de este recinto que es difundir, preservar y fortalecer las manifestaciones que dan sustento a las culturas de los pueblos originarios.
“Estamos muy agradecidos por poder compartir estos saberes, estamos a cinco años de la pandemia y todavía quedan algunos estragos, qué mejor que hacer estas reflexiones y saber que estas comunidades, como la comunidad del maestro García Téllez, se concibió la enfermedad de una manera diferente, creo que todos los conocimientos y saberes dependen de los contextos culturales y vale mucho conocerlos”, dijo la directora general del MNCP, Yessica Morales Vega.
A su vez, el curador de la exposición, Iván Pérez Téllez, agradeció el trabajo con el museo para realizar la exposición, pero sobre todo extendió su gratitud a Alfonso Margarito por compartir sus conocimientos sobre el proceso tan complejo que vivió el mundo hace cinco años.
“Él tuvo la oportunidad de realizar una serie de hipótesis sobre la enfermedad desde su visión otomí”, expresó sobre las piezas que se fundamentan en conceptos espirituales y cosmogónicos propios de la cultura otomí, en la cual la noción de virus es ajena a la medicina tradicional.
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De paso, dijo que el chamán y artista retrató a los agentes patógenos representados como diablos o como los “aires nefastos” llamados Cororín-Ángela, Presidente del Infierno y Juez del Purgatorio, personajes con los que muestra un poco de la forma en la que su comunidad en San Pablito, Pahuatlán, vivió la llegada de la Covid-19 y las medidas sanitarias, como el uso de cubrebocas.
Destaca que Alfonso Margarito García Téllez es un chamán y artista otomí heredero de una tradición ritual ancestral, en la que, tanto su padre como su abuelo, ejercieron como bädi u “hombre que sabe”; la temprana pérdida de su progenitor lo impulsó a asumir su legado y vincularse a la vida ceremonial de su pueblo, primero como músico de Costumbre y después como chamán.
Sus obras más conocidas son los libros-códice que desde mediados de los años setenta elaboró para público no indígena; en ellos relata distintos aspectos de la vida y la narrativa ceremonial otomí, desde una curación hasta una petición de lluvia. A dichos trabajos se suman innumerables pinturas y recortes de papel amate, así como esculturas ceremoniales labradas en madera que, por su naturaleza ritual, no fueron creadas para mostrarse.
Una muestra de su trabajo también fue mostrada en Puebla, en San Pedro Museo de Arte, cuando exhibió piezas artísticas que tienen como soporte el papel amate, como fue el caso del cuadernillo y el códice de gran formato hechos por don Alfonso que ilustran parte de la tradición cultural y espiritual de ese pueblo.
El artesano, quien además es uno de los cuatro chamanes que consultan en la región de San Pablito Pahuatlán, conoce las ceremonias que se realizan desde hace siglos para atraer la lluvia, para curar a las personas y para ofrendar al “señor del cerro”.
La exposición Dibujos y códices de la pandemia: la interpretación de un bädi otomí está disponible hasta el 27 de julio en las Galerías 3 y 4 en el Museo Nacional de las Culturas Populares, recinto ubicado en Avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen en la alcaldía Coyoacán, de la Ciudad de México.
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