“Una de las joyas de la Palafoxiana”, así es como son consideradas y descritas las Crónicas de Nürenberg, de Hartmann Schedel, uno de los nueve incunables que resguarda la considerada “primera biblioteca pública de América” tras la donación que, en 1646, hiciera el obispo Juan de Palafox y Mendoza de su acervo personal.
En el marco del aniversario 378 de la biblioteca, y ante un pequeño grupo personas que se dieron cita de manera puntual en el recinto ubicado al interior de Casa de Cultura, fue presentado este impreso de 1493 que, pese al paso del tiempo, destaca por su excelente estado de conservación.
Las Crónicas de Nürenberg es un libro editado al mismo tiempo, tan sólo separado por meses, en dos idiomas: en alemán y en latín, siendo este el idioma del ejemplar que se resguarda en la Biblioteca Palafoxiana.
Esta, como explicó uno de los guías del recinto, es una de las primeras obras que hablan de la creación del ser humano hasta el día del juicio final, pues narra la historia universal basándose en el relato de la Biblia.
Destaca además, continuó ante los ojos de asombro del grupo, porque es una de las primeras obras que contiene, algunas de sus páginas, a color. “Para el siglo XV es algo extraordinario”, dijo mientras pasaba, con guantes de látex cubriéndole las manos, una a una de las páginas de la obra del impresor Antón Koberger.
Las Crónicas de Nürenberg, mencionó, cuenta con más de mil 800 grabados, de los cuales muchos son “repetitivos” pues las xilografías hechas en madera se incluían en los impresos, algunas de ellas coloreadas a mano
A pregunta expresa de los asistentes definió que es un incunable porque nació en la “cuna” de la imprenta creada por Gutenberg, es decir, los primeros libros que fueron editados tras la creación de la imprenta hasta 1501.
Las Crónicas se suman a los otros incunables de la Palafoxiana: Los nueve libros de la historia de Herodoto impreso en 1473 en Venecia, por Nicolás Rubea; La ciudad de dios, de San Agustín, impreso en 1475 en latín, también impreso en Venecia por Nicolás Jennson; los Sermones de Temporada y de Santos, de Peregrino, que fue provincial de los Dominicos en Polonia, impreso en Colonia por Henricus Quentell, en 1481; el Tratado de las Fiebres, de Gentile da Foligno, impreso en 1486, en Papia, por Antonio de Charchano; la Obra de Angelo Politani, impreso en Venecia por Aldo Manuzio, 1498; La Crónica de Aragón, de Gauberto Fabricio de Vagad, impreso en Zaragoza en 1499, por Paulo Hurus; la Summa Total, de San Antonino de Florencia, impresa por Johannem Cleyn y Sermones, de Jacobo Vorágine, ambas impresas en 1500 en Lyon, Francia.
Estos incunables forman parte del acervo de más de 45 mil libros que se resguardan, como un tesoro, en esta biblioteca, considerada como una de las más ricas del continente Americano, que fue nombrada en 2005 como Memoria del Mundo por la de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
La Palafoxiana está constituida por tres colecciones: libros, manuscritos e impresos sueltos; distribuidos en 54 materias: Derecho canónico, Teología, Patrística, Pontífices, Homilética, Liturgia, Hagiografía, Derecho civil, Historia civil, Medicina, Filosofía, Geografía, Literatura, Química, Industria, entre otros.
Hay textos en catorce idiomas: español, latín, francés, italiano, inglés, portugués, alemán, holandés, náhuatl, mixteco, griego, hebreo, árabe, por mencionar algunos.
Además de sus incunables, destacan ejemplares como La Biblia Políglota o Biblia Regia, de Benedicto Arias Montaño, realizada entre 1569 y 1573, en ocho volúmenes, griego, latín, hebreo, caldeo, los cinco primeros tomos, el sexto, en griego; impresa por Cristóbal Plantino, en Amberes.
Asimismo, De Humani Corporis, por Andrés Vesalio, impreso por Ioannes Oporini, en Basilea en 1543; El Vocabulario, de Alonso de Molina, que data de 1571, impreso por Antonio Espinosa; y Doctrina Christiana, del agustino Fray Juan de la Anunciación, impreso por Pedro Balli, en 1575.
La colección de los manuscritos, a su vez, está conformada por testimonios que remiten a las diferentes etapas de la vida de la Palafoxiana, documentos de la administración del gobierno eclesiástico y la práctica pastoral de los obispos de la Puebla de los Ángeles y otras diócesis de América y Europa, que en suma dejan ver la vida intelectual y religiosa del Real Seminario Palafoxiano, el primero en América.