La vulcanóloga Ana Lilian Martín del Pozzo, presidenta del Consejo Asesor del Parque Nacional Iztaccíhuatl–Popocatépetl, miembro del comité asesor del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), e investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alertó que se debe parar la construcción del camino de Santiago Xalitzintla a Amecameca por estar en una zona de alto riesgo, por los flujos piroclásticos con temperaturas de hasta 700 grados centígrados y lahares que se podrían presentar en erupciones del Popocatépetl.
El Parque Nacional Izta–Popo, de 40 mil hectáreas, ubicado en los estados de México, Puebla y Morelos, forma parte de la Sierra Nevada y es una de las áreas protegidas más antiguas de México, reconocida por su biodiversidad y la riqueza de sus ecosistemas. Fue declarado Parque Nacional el 8 de noviembre de 1935 y en 2010 la Unesco lo clasificó como Reserva de la Biósfera, con una superficie más extensa, de 172 mil hectáreas.
Pero más allá de la importancia ambiental y cultural de la zona, el volcán Popocatépetl es uno de los más activos en el mundo y el área donde se pretende construir la carretera está en rojo en los mapas de peligro del volcán, que fueron financiados por Protección Civil Nacional para prevenir pérdidas de vida y bienes.
Si bien la obra se anunció y de acuerdo con la licitación número SPFAOPLPE2025001, publicada en el Periódico Oficial del Estado (POE), el gobierno del estado de Puebla inició desde el pasado 10 de febrero la construcción de un camino de Santiago Xalitzintla a Amecameca por Paso de Cortés, con la intención de facilitar el tránsito en la región del Izta–Popo, además de permitir un acceso más eficiente a la Ciudad de México.
Desconocemos si existe una solicitud de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), indispensable para una obra de este tipo, más por los impactos que provocaría, aunque en la Gaceta Ecológica no se registra una solicitud de este proyecto. Además, en este caso debería intervenir Protección Civil, justamente por el riesgo siempre latente de una erupción volcánica mayor.
Por ello resulta indispensable que las autoridades competentes expliquen si la obra cuenta con la MIA y lo más importante es que los investigadores y expertos que por años han estudiado el comportamiento del volcán y participan en diversos espacios científicos sean convocados y escuchados en decisiones de este tipo.