Los trabajadores del extinto Seguro Popular marcharon ayer en la mañana por las principales calles del Centro Histórico de la capital de Puebla, exigiendo su contratación en el Instituto Nacional de Salud y Bienestar (Insabi).
Son 350 los exempleados del desaparecido Seguro Popular a quienes el gobierno adeuda siete meses de salarios caídos, cuyo monto total ronda los 24 millones y medio de pesos.
Se trata de médicos, enfermeras, promotores y gestores de la salud, quienes en la movilización de este miércoles llegaron al Congreso local y a Casa Aguayo, sede del Poder Ejecutivo, para exigir su pago y su contratación en el Instituto Nacional de Salud y Bienestar.
Los inconformes fueron recibidos por funcionarios de la Secretaría de Gobernación, quienes gestionaron un encuentro con autoridades de la Secretaría de Salud por la tarde, mismo del que, al cierre de la presente edición, se ignoraban los resultados.
Dijeron que el gobierno estatal se comprometió a dar una respuesta a sus demandas desde el pasado mes de marzo, pero no ha cumplido.
El 3 de marzo pasado, el gobernador Miguel Barbosa Huerta y el director general del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer Aguilar, firmaron un acuerdo de coordinación para garantizar la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para las personas sin seguridad social.
El mandatario estatal y el funcionario federal coincidieron que con este modelo de atención se asegura el derecho a la salud de toda la población del estado y del país.
El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta reiteró el compromiso del gobierno del estado de trabajar para garantizar el bienestar y la integridad de la sociedad en todas sus vertientes.