Luego del foro realizado días atrás entre el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) y la comunidad gestada en torno al Teatro popular José Recek Saade, los ex talleristas informan que no se reincorporarán a la programación del espacio hasta que se alcancen “acuerdos que se plasmen en un documento y den formalidad laboral”.
Por ahora, señalan en un comunicado, ofrecen talleres autogestivos que se dan de manera gratuita, con cooperación voluntaria y de manera virtual, para seguir acompañando a la comunidad.
Por medio de un pronunciamiento expresan que si visibilizaron la situación actual no lo hicieron con el afán de recuperar sus empleos, sino “para incidir en que las instituciones rindan cuentas claras a la ciudadanía, reconozcan el trabajo artístico y cultural digno, y respeten y respalden los procesos comunitarios en vez de imponer su reducida noción de lo que es necesario para la comunidad”.
Ex talleristas de artes circenses, cartonería, coro, danza contemporánea y talla en madera indican que, a partir del foro del 16 de febrero, en donde el titular del IMACP, Gerardo Oviedo Aguilar dijo que se reincorporarían los talleres y sus instructores a la nueva programación del Teatro Recek, buscan tres asuntos.
El primero, que las autoridades “respondan con datos concretos la solicitud del Informe del sistema de evaluación del Desempeño del C1.ACT1 aplicado en el Teatro Recek, con que el IMACP justificó su proceder”, es decir, la cancelación de talleres.
Asimismo, “conocer cuáles acciones emprenderá el instituto para lograr los cambios de paradigmas y mejores condiciones para los trabajadores de la cultura, como han expresado sus funcionarios”, y “dialogar hasta alcanzar acuerdos que se plasmen en un documento de formalidad laboral para talleristas, consensuado y firmado por los involucrados”.
Señalan que “la comunidad del Teatro Recek se ha expresado a favor de la inclusión de nuevas actividades”, a la par de que su labor en el espacio “no ha sido en perjuicio sino para beneficio social, y que ningún trabajador o miembro de su comunidad defiende un privilegio sino un trabajo digno”.
Incluso, aclaran que pese a los señalamientos de que su postura era un “ataque electorero”, el movimiento no lo es de ninguna forma. “Declaramos que la comunidad Recek seguirá expresándose por la vía pacífica y no responderá a ninguna provocación o intento de intimidación”, concluyen.