Una piscina circular decorada como si fuera talavera, exuberantes jardines con puentes de bambú, un zoológico y amplios salones para fiestas privadas.
Esta podría ser la descripción de La Soledad, la ex mansión del fallecido líder sindical Eleazar Camarillo Ochoa, quien durante al menos dos décadas dirigió a nivel regional la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
Ubicada en los límites de las colonias Los Solares y Ricardo Treviño, a solo 10 minutos de la cabecera municipal, esta imponente propiedad recientemente fue reabierta como centro cultural.
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Sin embargo, el acceso a todo el predio sigue limitado. Desde el exterior, a través de rejas, ventanas y cintas de restricción, es posible apreciar un espacio que alguna vez representó un verdadero símbolo de poder.
Durante una visita de La Jornada de Oriente, quedó en evidencia que la propiedad hoy yace en aparente abandono, cubierta por maleza y afectada por el paso del tiempo.
Un rescate en proceso
Fuentes consultadas indican que la enorme casa, situada también a los pies del cerro de San Miguel, fue adquirida en los últimos meses por empresarios poblanos con la intención de rescatar y revitalizar este icónico lugar.
Aunque aún no hay detalles concretos sobre su futuro, todo apunta a que La Soledad podría recuperar su esplendor y convertirse en un referente cultural y social en la región.