Se puso en marcha la Eurocopa con las potencias firmes en su posición de superioridad y los secundarios resignados a lo que venga. Nada nuevo, en el fondo. Alemania homenajeó al káiser Franz dándole la bienvenida a Escocia en Hamburgo con una goleada (5-1); no queriendo ser menos, España tomó a Croacia de las solapas y la sacudida resultante arrojó categórico 3-0. Menos drástica, Inglaterra se conformó con el 1–0 ante los temperamentales serbios.
Alemania. La nueva mannschaft es tan versátil que registró cinco anotadores diferentes. Una frescura que venía anunciada desde el hecho de que Julian Nagelsmann, el nuevo entrenador, tenga menos años (36) que su arquero titular, el eterno Emmanuel Neuer (38). Jugando en casa, hay que señalar a los germanos como primer favorito a un título que ya conquistaron en tres ocasiones, aunque todas ellas en el siglo pasado (1972, 80 y 96).
Dentro del mismo G–A, Suiza se estrenó con tres puntos a costa de Hungría (3–1), que volvía de un larguísimo receso sin parecerse en nada a sus ilustres antepasados de seis décadas atrás. Con esto, los helvéticos parecen destinados a ser segundos de grupo detrás de Alemania: normalmente el sorteo le pone la mesa mejor servida al seleccionado local y esta no fue la excepción, vista la flojedad de escoceses y magyares.
España. Como Alemania, España ha sido tres veces monarca continental (1964, 2008 y 2012). Y su renovado equipo, comandado por un DT poco mediático –Luis de la Fuente, homónimo del legendario Pirata veracruzano–, luce el mismo aire de renovación que los germanos, con jóvenes tan prometedores como los catalanes Pedri y Yamal o al pamplonés Nico Williams, bien apuntalados por la veteranía del astuto Morata, un Rodri que pinta para patrón del medio campo cualquiera que sea el adversario de la Roja o un Dani Carvajal cuyo segundo o tercer aire va en serio –hasta les anotó a los croatas el sábado, como en la final de la Champions al Borussia dos semanas atrás.
Dentro del mismo G–B no parece haber ningún rival de su categoría, ni siquiera Italia, campeón actual más por los avatares de la pandemia que por poderío intrínseco, bastante menguado desde los casos y sanciones por corrupción de 2006. El sábado, en Dortmund, venció apretadamente a la débil Albania (2–1), en partido que se resolvió en el primer cuarto de hora, después de lo cual ambos se dedicaron a adormecer a la clientela aplicándose concienzudamente a la mal llamada posesión, que como todo mundo sabe consiste en pasear interminablemente el balón a los lados y hacia atrás en la más acabada versión contemporánea del antifutbol. Con semejante desempeño, ni ítalos ni albaneses pintan para hacer carrera larga en el torneo.
¿Croacia equipo secundario, luego de su distinguido papel en los dos mundiales últimos? La respuesta la tuvimos el sábado: los 38 años de Luka Modric ilustran sin palabras los altibajos de un futbol de país pequeño que, por lo mismo, depende del brillo u opacidad de cada nueva generación de jugadores. De la actual solamente se salva el lateral zurdo Gvardiol (ManCity), con talento de sobra para defender con clase de la fina y derrocharla también en recorridos por dentro y por fuera en el armado de jugadas ofensivas. Pero una golondrina no hace verano. Por el contrario, Toni Kroos (34), para su despedida de la mannschaft, viene arropado por una camada de jóvenes de clase y porvenir halagüeños.
Inglaterra. Anotó pronto (Bellingham, 13´) y, según parece ser el signo de estos principios de torneo, después se preocupó poco por aumentar la cosecha. Delante tenía a una Serbia cona alguna sindividualidades interesantes pero sin presencia de equipo, salvo por ciertos excesos de bravura. Algún empellón sobre Vlahovic en el área, que no calificaba para penalti, puso nerviosidad en un encuentro más duro que bueno.
Dentro de esa G-C, Dinamarca dio la impresión de que podría deshacerse de Eslovenia con cierta facilidad –precioso el gol de Erikssen (17´)– pero acabaron pidiendo la hora, luego de que Janza anotara el empate (77´). Lo cual más o menos significa que en esa cuarteta hay vía libre para Inglaterra.
Holanda. El 2–1 de ayer no refleja la superioridad del equipo de Ronald Koeman sobre los polacos, que tras abrir el marcador fueron obligados a echarse atrás, empujados por el alegre vaivén naranja al que sin embargo le faltó tino rematador, razón de que se malograran tantas oportunidades neerlandesas. Ese parece será el talón de Aquiles de los tulipanes, además de esa fragilidad física que los ha acompañado siempre. En este G–D se estrenarán este día Francia–Austria, y aunque los galos tampoco ofrecen muchas garantías de solidez ellos y Holanda se perfilan como favoritos a pasar a 1/8´s de final.
Así van los grupos. Torneo de 24 selecciones, la Eurocopa actual está compuesta de la siguiente manera: G-A: Alemania, Suiza –ambos tienen 3 puntos–, Hungría (0) y Escocia (0); G-B. España, Italia –los dos tienen 3 unidades–, Croacia (0) y Albania (0); G–C: Inglaterra (3), Dinamarca (1), Eslovenia (1) y Serbia; G–D: Holanda (3), Polonia (0), Francia y Austria; G–E: Bélgica, Eslovaquia, Rumania y Ucrania; G–F: Portugal, Turquía, República Checa y Georgia.
Hoy se juega Rumania–Ucrania, Bélgica–Eslovaquia y Austria–Francia. Mañana Turquía–Georgia y Portugal–Chequia le pondrán fin a la primera ronda.
Copa América. Es la nuestra, empieza esta semana en estadios estadounidenses y van por ella 16 equipos nacionales, los diez sudamericanos y seis de la Concacaf, el Tri entre ellos.
Los grupos están articulados sobre el mismo criterio de no reunir favoritos dentro de una mismo cuarteta. Vean si no: G-A: Argentina, Perú, Chile y Canadá. G-B: México, Ecuador, Jamaica y Venezuela; G-C: Estados Unidos, Uruguay, Panamá y Bolivia; G-D: Brasil, Colombia, Paraguay y Costa Rica. En la ronda siguientes, ¼´s de final los cruces entre primeros y segundos lugares enfrentarán a los grupos A-B y C-D.
El balón empieza a rodar este jueves 20 en el choque Argentina–Canadá; al día siguiente se juega Perú-Chile en el llamado “clásico del Pacífico” y el sábado 22 entra en acción México contra Jamaica en duelo netamente concacafkiano. El domingo 23 EU seguramente comerá pichón asado con uniforme boliviano y un rato después toca turno al Uruguay–Panamá, cerrándose la primera ronda el lunes 24 con los encuentros Colombia–Paraguay y Brasil–Costa Rica.
México y los favoritos. De entrada, la afición comparte claramente dos sensaciones: 1) La continuidad de Jaime Lozano al frente del equipo dependerá del desempeño y los resultados que obtengan sus dirigidos; 2) No existen razones ni motivos ni jugadores ni equipo para ilusionarse mayormente.
Como quien dice, nada tiene que ver el grupo de Jimmy Lozano con los de aquellas Copas América en las que el Tri salió subcampeón (1993 y 2001) o tercer lugar (1997, 1999 y 2007). Esta vez, aunque Estados Unidos va a intente que pese, y mucho, su condición de anfitrión, los favoritos emergen de la parte baja del continente y son los de siempre: Argentina, Uruguay y Brasil –en ese orden–, seguidos por Colombia, que de acuerdo con los encuentros de fogueo más recientes es quien viene realizando el juego más ofensivo y estéticamente grato. Como en Europa, no cabe esperar un despliegue de excelsitudes porque el futbol actual no da para tanto, con la dichosa posesión como moda, ninguna estrella de gran nivel en el horizonte, y los veteranos ilustres que encabeza Lio Messi ya de salida.
Mundial 2026: 13 juegos en México. Doña FIFA, que está en todo, acaba de hacer público el calendario de la Copa del Mundo 2026, con sede en USA y algunas migajas para México y Canadá. Será el primer mundial con 48 equipos, lo que en automático va a convertirlo en una vasta exhibición de mediocridad en 104 capítulos, o lo que es lo mismo, en el mundial más aburrido de la historia aunque también el más lucrativo, para felicidad de los codiciosos señores de pantalón largo.
Por lo que hace a nuestro país, tendremos el “honor” de presenciar en el Azteca el juego inaugural, programado para el 11 de junio con la participación del Tri, que jugará su segundo encuentro en Guadalajara (Akron) el día 18, para volver el 24 a Santa Úrsula en el cierre de su grupo. Si terminara a la cabeza de dicho grupo disputaría los 16ª de final en el propio Estadio Azteca el 30 de junio, pero si sus esfuerzos sólo alcanzan para un segundo o un tercer puesto, dicha eliminatoria tendría que jugarla en Los Ángeles o Houston.
En total, nuestro país va a albergar 13 duelos, cinco en el renovado coliseo capitalino; cuatro serán en la fase de grupos (11, 17 y 24 de junio), el de 1/16´s de final el día 30 y de pilón uno de 1/8´s (5 de julio). El Akron tapatío verá acción cuatro veces (11, 18, 23 y 26 de junio, todos en ronda de grupos), y en el BBVA de Monterrey están programados tres de grupos (14, 20 y 24 de junio) y uno de 1/16ª de final para el día 29.
Migajas, como esta columna se atrevió a señalar desde que se anunció con mucha pompa que México “compartiría” la sede del magno evento con sus socios del T–MEC.
Celtics, a un paso. Hace justo un año, Celtics de Boston estuvo a punto de coronar una hazaña inédita: que uno de los finalistas en la disputa del anillo dorado de la NBA remontara un 0-3 adverso y se proclamara campeón. Pero hoy está a punto de lograrlo.
Con la serie 3-1 a su favor, le bastará con vencer a los Maveriks de Dallas esta noche de lunes para volver a ser lo que alguna vez fue: rey absoluto del básket mundial.
Y más vale que así sea, porque los seguidores de Celtics armaron una zacapela que movilizó a la policía y dejó varios lesionados en el gimnasio de Dallas (American Airlines Center) luego de la paliza del jueves (122–84) que mantiene a Mavericks con vida en la disputa de la codiciada presea.
