Al cierre de noviembre, Puebla ocupa el séptimo lugar nacional en lo que va del año, por incidencia de incendios forestales, con un total de 417 siniestros, y el octavo en la misma tabla por superficie afectada, con más de 4 mil 26 hectáreas dañadas, según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Según el reporte semanal de conflagraciones, de la masa boscosa afectada por conflagraciones, 526 eran árboles adultos, 410 eran de renuevo y 13 mil 409 eran arbustos y las causas, en orden descendente de perpetración fueron de carácter intencional, actividades pecuarias, desconocidas, agrícolas, fogatas, fumadores, cazadores, residuos de aprovechamiento forestal y otras.
San Nicolás de los Ranchos encabeza la lista con un total de municipios con más número de incendios forestales, 35 en total hasta el mes pasado. Tlahuapan ocupa el segundo lugar con 27 siniestros. Huejotzingo reportó 18 conflagraciones, posicionándose como el tercer municipio más afectado y Chignahuapan acumuló 15, cerrando la lista de las demarcaciones más perjudicadas.
Los incendios han dañado principalmente:bosques de coníferas, que representan una parte importante del ecosistema montañoso de Puebla, además de matorrales y áreas de pastizales, cuya recuperación es más rápida, aunque también son fundamentales para la biodiversidad.
La Conafor ha hecho un llamado urgente para reforzar las medidas de prevención y concienciación en las comunidades rurales, con el fin de reducir el impacto ambiental y económico de los incendios forestales en la región.
La Conafor coordina la elaboración y ejecución del Programa de Manejo del Fuego, con la participación de las dependencias federales, los gobiernos de los estados, la Ciudad de México y los municipios, así como el sector privado, el sector social y la comunidad científica.
“De acuerdo con el promedio de los últimos años, casi la mitad de estos incendios se produce por actividades agrícolas junto con las acciones intencionadas y los descuidos de personas que no apagan bien sus cigarros o fogatas. También por presencia de otras prácticas de producción o algunas prácticas de los cazadores”, advierte el organismo en su sitio web.