Al menos una docena de beneficiarios del Programa de Pensión para Personas con Discapacidad fueron estafadas en el municipio de Tlapacoya, Puebla, en una operación que involucra al menos a un servidor de la nación que el fin de semana pasado fue dado de baja de la Secretaría del Bienestar y a personal del banco de esa institución ubicado en Juan Galindo.
La denuncia fue hecha por los agraviados a las oficinas centrales de la dependencia federal a finales de mayo pasado y La Jornada de Oriente tuvo acceso a la misma, en la que se relata el modus operandi del fraude y se señala a Jairo Efraín Romero Zaragoza, hasta el viernes 9 de junio, Servidor de la Nación, como el principal sospechoso.
Según el relato de hechos, el 7 de enero del presente año, Romero Zaragoza y otra empleada de la Secretaría del Bienestar, identificada como Brenda Ronquillo Picazo -quien renunció a finales del mes de abril- citó a los beneficiarios de las pensiones para discapacitados en Tlapacoya para entregarles sus tarjetas del Banco del Bienestar, pero los plásticos no fueron otorgados y los emisarios gubernamentales solo les hicieron firmar los acuses de recibo que se anexan a las tarjetas, además de tomarles las fotografías que se ocupan en el sistema.
El 12 de febrero siguiente hubo un nuevo cónclave en Tlapacoya y esta vez sí les entregaron las tarjetas, pero Jairo Efraín Romero Zaragoz les dijo a los beneficiarios que podrían cobrar su primer apoyo de 2 mil 550 pesos hasta mediados de marzo
Llegada la fecha, los beneficiarios de Tlapacoya acudieron a la sucursal del Banco del Bienestar que les quedaba más cercana, la de Juan Galindo, pues ahí les indicaron las autoridades que debían hacer su cobro, pero el cajero automático estaba vacío.
Hubo una revisión a los estados de cuenta y el personal de la Secretaría del Bienestar que inició las investigaciones descubrió que los depósitos a las cuentas de los beneficiarios sí se habían hecho desde finales de enero, pero se hicieron retiros en la sucursal bancaria del Bienestar en Juan Galindo, casi todos el 7 de febrero siguiente. Otros retiros se hicieron el 13 de febrero, es decir, un día después de que se entregaron las tarjetas.
Los afectados relataron que antes de acudir a la sucursal y darse cuenta de que el dinero que les correspondía por ley no estaba en sus cuentas, no habían usado los plásticos y que incluso éstos estuvieron todo el tiempo dentro de un sobre perfectamente cerrado.
La sorpresa de los perjudicados y personal de la Secretaría del Bienestar que indaga el caso aumentó porque, de acuerdo con los lineamientos de cobro, los beneficiarios pueden hacer efectiva la entrega de su dinero en caja presentado su tarjeta, el acuse de recibo de la misma o mostrando una credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) con una copia de su CURP, para evitar cualquier desfalco.
Se confirmó que todos los retiros se hicieron en el banco del Bienestar de Juan Galindo en días hábiles -el día 7 de febrero fue martes y el 13 lunes-, pero el personal de la sucursal no reportó ninguna anomalía en cajas o en el cajero automático de la institución, lo que genera suspicacias sobre la posible participación de personal de la institución en la operación de fraude.
Se sospecha de Jairo Efraín Romero Zaragoza debido a que fue quien tenía a su cargo la atención de los discapacitados y la entrega de tarjetas y porque se le ha involucrado en otras acciones fraudulentas con programas del Bienestar, como los de La Escuela es Nuestra, dijeron las fuentes consultadas.