La reticencia en Rincón Citlaltépetl a que personal de la Secretaría de Salud ingrese para sanitizar lugares públicos ha llegado al punto de que vecinos de esa junta auxiliar de Nopalucan de la Granja, ya tienen vigilancia permanente para impedir el acceso de cualquier persona que lleve la encomienda de limpiar inmuebles para evitar el coronavirus.
La gente en Rincón Citlaltépetl tiene la seguridad de que los insumos de higiene, lejos de evitar el contagio del Covid–19, generan el contagio.
Hasta ahora, la presidencia de Nopalucan de la Granja, no ha fijado una postura sobre estos hechos.
Franco Flores, corresponsal del portal Municipios, consignó ayer. “Desde hace varias semanas han corrido rumores entre los habitantes del municipio de Nopalucan que a través de las fumigaciones o sanitizaciones se esparce el nuevo virus, lo que ha desencadenado una serie de inconformidades entre los pobladores.
“Tan solo el pasado el 15 de junio, alrededor de 200 pobladores de Santa María Ixtiyucan, junta auxiliar de Nopalucan, se opusieron a la sanitización de áreas públicas por considerarlo un riesgo para su salud, lo que derivó en un enfrentamiento entre pobladores y efectivos de seguridad pública, la quema de dos vehículos y la clausura de la presidencia auxiliar”.
La noche del pasado martes, buena parte de los habitantes de esa comunidad de Nopalucan de la Granja estuvo en vigilia y otros más hasta improvisaron patrullajes en sus camionetas para recorrer los alrededores en busca de lo que ellos consideran verdaderos agentes de la muerte: brigadistas de la Secretaría de Salud.