A la manera en que hace 100 años los protagonistas de El automóvil gris se reunieran para planear su próximo golpe, así se reunió el grupo de especialistas y herederos de esta película para celebrar el primer siglo de la obra filmada por Enrique Rosas (Puebla, 1875 –Ciudad de México, 1920) que constituye, además de un referente del cine mudo en México, un ejemplo de restauración a nivel internacional.
En el marco del cuarto Festival Internacional de Cine (FIC) Silente que concluyó este fin de semana, en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM), el historiador Aurelio de los Reyes, el nieto del director, Alfonso Rosas Priego, y los expertos en restauración Paolo Tossini y Édgar Torres, inauguraron la exposición 100 años del automóvil gris que integra fotogramas, fotografías y carteles de este filme resguardado y restaurado por la Cineteca Nacional.
A la par, fue presentado el blu–ray de esta cinta que a 100 años de su producción y estreno vuelve en todo su esplendor gracias a los esfuerzos de los herederos del propio Enrique Rosas, Alfonso Rosas Priego y María de Lourdes Priego, así como a la labor de rescate y restauración del Laboratorio de Restauración Digital Elena Sánchez Valenzuela, de la misma Cineteca Nacional.
Para Alfonso Rosas Priego, nieto de Enrique Rosas, ambas acciones no solo constituyeron un homenaje a su abuelo y a su filme, sino a la labor de casi cuatro años 1ue hizo la cineteca, la cual fue “titánica” pues “parece que hubiera sido filmada ayer”.
“La película, con calidad, deja ver lo que era México a principios del siglo pasado, en colonias como San Rafael o Roma. Deja ver también escenas originales como la del fusilamiento, ya que siendo mi abuelo camarógrafo de (Porfirio) Díaz, grabó ese tipo de escenas.
“Es un documento histórico sin duda. Ahora existen muchos elementos para grabar, pero en su tiempo, mi abuelo cargaba su cámara y como pudo hizo su película. Lo que verán son casi cuatro horas, pues duraba hora y media, aunque originalmente tenía una duración de seis horas”, refirió.
Alfonso Rosas completó que en el proceso de restauración se trabajaron las diferentes etapas del filme: la silente y la sonora. Dijo que, si bien la Filmoteca de la UNAM ya había trabajado en un master, en la Cineteca Nacional se trabajó durante cuatro años partiendo de la investigación y de negativos en mal estado.
“Al ver esta película me dieron ganas de llorar, al ver este trabajo, este esfuerzo realizado en esta obra. No hubiera sido posible sin Alejandro Pelayo (entonces director de la Cineteca Nacional)”.
Completó que, desde el inicio, el equipo supo que lo que se buscaba era un objeto material, para que el filme permaneciera y la gente de a pie lo pueda ver en sus casas, para analizarlo. Destacó que el disco, del cual se editaron solamente 700 copias, refleja también la labor académica que se hizo a través de los materiales adicionales, como grabaciones, entrevistas, la música de José María Serralde, y subtítulos al inglés.
En su caso, el historiados Aurelio de los Reyes García Rojas expuso que desde su libro Los orígenes del cine en México tuvo noticias, a través de la prensa, de los ambulantes cinematográficos y de la existencia de una copia sonorizada de El automóvil gris, de 1933, datos que lo llevaron al Archivo de Derecho de Autor para descubrir, que un mes antes del estreno, el 11 de diciembre de 1919, el director Enrique Rosas registró el guión de la película.
“Abordé a profundidad la historia de la banda, las anécdotas, los asaltos y cómo Enrique Rosas construyó una película con la que se cierra un ciclo en el cine nacional, como lo fue el cine objetivo o documental”.
De manera personal, el investigador emérito de la UNAM dijo que la exposición y el blu–ray son una forma de cerrar un ciclo que inició hace 50 años con las primeras noticias del filme y su director Enrique Rosas.
“La mía ha sido una investigación que inició cuando Enrique Rosas era un fantasma. En aquellos tiempos, (Emilio) García Riera, en su Historia del cine, destaca El automóvil gris. Luego, con lo que hice en el libro Vivir de sueño, don Enrique empezó a tomar cuerpo, cuando le di un espacio grande a El automóvil…
“Empecé a resucitar al hombre y hoy está vivo. Enrique Rosas cobró cuerpo y lo tenemos presente a través de la presentación de la película”, concluyó Aurelio de los Reyes.
Por su parte, Paolo Tossini, restaurador del Festival de cine mudo de Pordenone, Italia, refirió que el trabajo de recuperación del filme mexicano fue “monumental”, y que su edición significó, quizá, que es el primer blu–ray de su tipo en América Latina.
“Fue un esfuerzo tan grande como la película, y este termina no cuando estuvo hecha, sino cuando es vista, porque si no, el esfuerzo no sirve de nada”.
Acotó que El automóvil gris es un filme denso por sus sujetos, sus temas y los hechos que retrata, a la par por “la belleza de la música de José María Serralde, que es equiparable al filme”.
De igual forma, Édgar Torres, subdirector de acervos de la Cineteca Nacional señaló que gracias a la donación de la familia Rosas Priego se pudo concretar el proyecto de restauración que fue arduo y de conjunto, y que, a la fecha, ha “sido el que tomó más tiempo, por ser el más ambicioso” que ha afrontado el laboratorio.