El Instituto Nacional de Economía Social (INES), a través de su delegado en Puebla, Jorge Arroyo García, entregó ayer 18 millones de pesos para 57 proyectos productivos de la región capitalina y conurbada, Teziutlán y Tehuacán, que fueron escogidos entre más de 300 opciones.
En su discurso, el funcionario federal hizo un llamado a que los beneficiarios no hagan mal uso de los recursos “como en el pasado”, pues aunque se trata de dinero que va a fondo perdido para la generación de empresas, “esta vez habrá vigilancia y asesoría, pero también sanciones; no se metan en un problema legal, aprovechen este presupuesto que está destinado a mejorar la calidad de vida”.
Añadió que los recursos y programas del INES acompañan la política social implementada por el gobierno de la República para combatir la pobreza y la marginación. Por esa razón, agregó, se privilegian los proyectos de amplio beneficio social en las regiones más necesitadas, pero además la intención es generar cadenas productivas comunitarias para el desarrollo.
“Ya no se apoyarán tiendas, cybercafés ni salones de belleza porque así no se generaba derrama económica ni empleo”, remató.
Hizo un llamado para que los beneficiarios del programa apoyen las reformas energética y fiscal propuesta por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pues dijo, “es necesario que haya más recursos para emplear a los jóvenes, para combatir la pobreza, para generar proyectos productivos como los que hoy se están apoyando para generar empleo y riqueza”.
Mencionó la importancia de involucrar a los jóvenes a través de estos programas sociales, con el fin de ofrecerles oportunidades de trabajo y de esta manera disminuir los índices de delincuencia.
En la sede del Colegio de Economistas, Arroyo García explicó que el día anterior se entregaron 8 millones de pesos para beneficiarios de Zacatlán, Xicotepec, Huauchinango y Chignahuapan
Agregó que en 15 días más se repartirán 60 millones de pesos para apoyar 155 proyectos productivos más y además se respaldarán 70 proyectos para grupos vulnerables, particularmente de discapacitados y mujeres que padecen violencia.
De acuerdo con el delegado federal, el principal objetivo es instrumentar políticas públicas de fomento al sector social de la economía, así como fortalecer y consolidar al sector como uno de los pilares de desarrollo económico del país, a través de la participación, capacitación, investigación, difusión y apoyo a proyectos productivos del sector social a favor de los jóvenes, mujeres, campesinos y los grupos vulnerables.
Anunció que para el año entrante se diseñará un plan estratégico para el impulso de proyectos regionales, y el monto de los recursos que se darán a fondo perdido es de 300 mil a un millón de pesos, pero para ello habrá los estudios correspondientes, a fin de que quienes los reciban garanticen que van a ser generadores de desarrollo.