El municipio de Xoxtla, ubicado en la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala, ha sido escenario de la ejecución de policías estatales y municipales, así como de una balacera en calles céntricas entre presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en menos de un año.
El lugar es colindante con la junta auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco, uno de los focos rojos en materia de seguridad del municipio de Huejotzingo, según ha sido reconocido por las propias autoridades de este último municipio.
A raíz de la ejecución de dos policías, la madrugada de este martes, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) evidenció irregularidades en la operación de la Policía de Xoxtla pues señaló que los hoy occisos no estaban inscritos en el Registro Nacional del Personal de Seguridad Pública, aunado a que no tenían vigentes sus evaluaciones de control de confianza, aspectos que son obligaciones del gobierno de ese municipio.
De manera anónima, presuntos integrantes de la corporación señalaron que sus compañeros fueron emboscados y que no tenían armas con qué responder la agresión de la que fueron víctimas la madrugada de este martes.
Fue alrededor de la 1 de la mañana, cuando hombres armados llegaron a la zona de la pirámide y dispararon en por lo menos 21 ocasiones contra los uniformados, por lo que los cuerpos sin vida de los dos policías quedaron en el interior del vehículo oficial.
El 28 de agosto del año pasado, se suscitó una balacera en calles del primer cuadro de Xoxtla que orilló a los pobladores a realizar un toque de queda pues los niños que se encontraban en la escuela no pudieron salir y las personas tuvieron que resguardarse en sus casas o negocios.
La Secretaría de Seguridad Pública informó el suceso se registró cuando personal asignado a la región de ese municipio llevó a cabo rondines en los que detectó a un grupo de hombres que portaban armas de alto poder y que se trasladaban en una camioneta blanca GM por lo que fueron interceptados y fue en ese momento cuando se inició una persecución y el intercambio de tiros.
El saldo de ese hecho fue de ocho presuntos delincuentes detenidos, un hombre y un policía estatal fallecidos, y cuatro agentes de seguridad lesionados.
Tras ese suceso, el secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna, quien reveló que ninguno de los aprehendidos es originario de Puebla y que portaban chalecos antibalas con las siglas “CJNG”.