Encabezados por el síndico municipal y ocho de los nueves regidores del Cabildo, pobladores de Lara Grajales tomaron la presidencia en contra del alcalde Alejandro Vera Palacio por una serie de irregularidades, entre ellas el presunto desvío de recursos por el orden de los 60 millones de pesos.
Los inconformes tuvieron que abandonar este sábado las instalaciones del Palacio Municipal, debido a que se infiltró un grupo de choque armado; sin embargo, advirtieron que regresarán este lunes a primera hora.
Los hechos ocurrieron un día después del segundo informe de gobierno del alcalde, quien no convocó a los ocho regidores opositores ni tampoco rindió cuentas en sesión extraordinario de cabildo, como marca la ley.
De manera extraoficial, los lugareños acusaron que el presunto desvío de recursos sería para favorecer a Arturo Soto -hermano del actual líder cetemista, Leobardo Soto-, quien busca la alcaldía de Lara Grajales para 2021.
Los manifestantes se apostaron frente a la alcaldía desde la mañana del viernes y sellaron de manera simbólica los principales accesos con cinta canela.
En la fachada colocaron lonas donde tacharon de “cínico”, “ratero” y “gato de Leobardo Soto” al edil emanado de la coalición “Por Puebla al Frente”, que fue encabezada por el Partido Acción Nacional (PAN).
Debido a que no es la primera vez que protestan en contra del alcalde de Lara Grajales, los pobladores dijeron estar cansados de la situación que viven y demandaron al Congreso del estado su destitución.
Entre otras anomalías, denunciaron que “la gota que derramó el vaso” fue el presunto fraude que cometió el alcalde Alejandro Vera, quien pidió entre 500 y mil 200 pesos a los ciudadanos a cambio de calentadores solares y un rotoplas que nunca fueron entregados.
También acusaron al alcalde Alejandro Vera del incremento de la inseguridad, la falta de obra pública, así como el retraso en el pago de nómina del ayuntamiento.
“Exigimos justicia y queremos que se le haga una auditoría urgente, no sólo de la actual administración, sino desde la gestión de Horacio Castillo López y el presidente Arenas”, reclamaron.
A pesar que al lugar arribó el delegado de Gobernación en el distrito de Tepeaca, los pobladores se rehusaron al diálogo y advirtieron que las instalaciones municipales continuarán tomadas hasta que intervenga el gobierno del estado.
En tanto, el gobierno municipal minimizó las protestas y dijo que se trataba de un conflicto político, más no social.
Deben tres quincenas a regidores y trabajadores del ayuntamiento
Por su parte, el síndico y ocho de nueve regidores se unieron a la manifestación debido a que desde hace tres quincenas no reciben el pago de sus salarios.
Denunciaron que el presidente municipal ignora las peticiones de los habitantes de Lara Grajales, principalmente en materia de seguridad y falta de empleo que se agudizaron con la emergencia sanitaria por Covid-19.
En su oportunidad, el regidor de Gobernación, Pablo Flores López, declaró que se han opuesto y han cuestionado el actuar del edil no por cuestiones políticas, sino porque ha sido omiso en las demandas de la ciudadanía y ha mantenido una gestión opaca en el manejo del recurso público.
En tanto, la regidora de Hacienda, Julieta Medina, dijo que no tiene conocimiento en qué se han ocupado los recursos que fueron destinados por el gobierno federal al municipio.
Informó que han recibido más de 26 millones de pesos, de los cuales desconocen el origen y la aplicación de los recursos.
Al final, la regidora de Grupos Vulnerables, Patricia Carreón Méndez, afirmó que el segundo informe de gobierno fue un fraude, porque el alcalde mintió frente a toda la ciudadanía.
“Es un irresponsable, no sólo es cínico sino también ratero porque se está llevando el dinero del pueblo”, acusó.
Por la tarde, los pobladores marcharon por las principales calles de Lara Grajales para pedir la intervención del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y la renuncia de Alejandro Vera Palacios.