En vísperas a las elecciones, Etellekt Consultores advirtió en su Cuarto Informe “Violencia contra Personas Políticas, México 2021” que Puebla se ubicó en el quinto lugar a nivel nacional con el mayor riesgo para la actividad política y electoral, al registrar al menos 18 agresiones.
La lista la encabezan los estados de Guerrero, con 23 denuncias por agresión, Oaxaca (20), Michoacán (20), San Luís Potosí (15), Estado de México (14), Tabasco (14), Quintana Roo (12), Ciudad de México (11) y Guanajuato (10).
Estas 11 entidades mencionadas concentran el 72 por ciento de las víctimas reportadas en el país.
El informe actualizado reportó que entre el 7 de septiembre de 2020 y el 30 de abril de 2021, en México se perpetraron al menos 282 agresiones contra políticos.
Las agresiones reportadas fueron desde las amenazas, privación ilegal de la libertad, infracción contra la dignidad, robo con violencia, despojo de oficinas, atentado contra familiares, daño a la propiedad, ataques contra colaboradores, y lesiones.
En las últimas dos semanas, en Puebla se registraron dos intentos de homicidio en el mismo municipio de Santa Clara Ocoyucan, donde en 2018 fue asesinado al aspirante de Morena a la alcaldía, Aarón Varela.
Esta vez, el atentado fue contra el candidato de Morena en Ocoyucan, Francisco Cortés Pancóatl, quien sufrió resultó herido por arma de fuego la noche del jueves.
El martes previo, el vehículo del líder antorchista en Ocoyucan, Aristóteles Ramos, también fue baleado sin que resultara herido. La organización responsabilizó de estos hechos al candidato panista Jesús Giles Carmona, quien al rechazar la acusación pidió a la Fiscalía General del Estado investigar un posible “autoatentado”.
En la última década, Santa Clara Ocoyucan es uno de los municipios conurbados a la ciudad de Puebla con la mayor plusvalía inmobiliaria en el país, después de San Pedro Garza García, en Nuevo León, según especialistas de la revista Inmuebles24, con los desarrollos Lomas de Angelópolis y Distrito Sonata.
El actual proceso electoral es el segundo más violento desde el año 2000, con un total de 476 hechos delictivos en contra de políticos y candidatos, con un saldo de 443 víctimas, 89 de ellas mortales y de estas 14 eran mujeres.
En el caso de Puebla, se reportan cuatro asesinatos a políticos en el último año, tres de los cuales son opositores, sin mencionar de quiénes se trata.
“A las autoridades no les gusta reconocer que el narco controla al país, ni que los políticos están matando a otros políticos. Les gusta la impunidad”, advirtió Rubén Salazar Vázquez, director de Etellekt.
Afirmó que la violencia política representa no solo un atentado a la democracia, compromete también la independencia, autonomía e integridad de las futuras autoridades electas y designadas en muchas de estas localidades, en donde algunos candidatos podrían acceder al poder mediante el uso de métodos violentos en contra de sus adversarios.
Este año, en México se disputan en el país 21 mil cargos a puestos de elección popular: gubernaturas, diputaciones federales y locales, alcaldías, sindicaturas, regidurías y juntas municipales o concejales.