Medio centenar de campesinos de la comunidad de Acolihuia cerró este martes la carretera Tlaxco–Tejocotal, que comunica a Puebla con Hidalgo y Veracruz, por la Sierra Norte, en demanda al gobierno del estado del pago de más de 150 millones de pesos por sus terrenos.
Hay que destacar que el cierre de ayer fue simultáneo en cuatro puntos: la carretera Apizaco-Huamantla, la autopista México–Puebla, el Arco Norte y Tlaxco–Tejocotal, que comunica con seis entidades, la ciudad de México, el Estado de México, Hidalgo, Veracruz, Tlaxcala y, por supuesto, Puebla.
En el caso de los labriegos de Acolihuia, perteneciente al municipio poblano de Chignahuapan, es la tercera vez que protestan al hilo en el último mes, ante el incumplimiento del compromiso de indemnización por parte de Carreteras de Cuota Puebla (CCP).
La manifestación inició a primera hora de este día, lo cual impide la comunicación de la ciudad de Puebla a los municipios de Chignahuapan y Zacatlán, afectado a cientos de automovilistas y operadores de transporte de carga que se encuentra varados a la altura del kilómetro 45.
Los inconformes demanda la indemnización de sus tierras que fueron expropiadas desde 2012, durante el sexenio del panista Rafael Morenos Valle Rosas, por lo que en esta última década no han recibido un solo peso para pagar la deuda.
José Elías Durán, secretario de Vigilancia del Comisariado Ejidal de Acolihuia, declaró a medios regionales que la sociedad debe entender que “las tierras por las que circulan nos pertenecen, y al día de hoy no nos han pagado”.
Destacó que representa a 78 ejidararios y la demanda es que el gobierno indemnice de acuerdo al avalúo catastral que va de 350 a 1 mil 75 pesos por metro cuadrado, cuando la autoridad ha ofertado 250 pesos.
En el último mes, los ejidatarios de Chignahuapan han efectuado tres cierres carreteros. El más reciente se registró el pasado 24 de junio, sin que hasta el momento haya una respuesta del gobierno del estado de Puebla.
Esa ocasión, informaron que la autoridad les prometió que les sería pagado lo que se les debe, por lo que negociaron la liberación de la carretera.
Sin embargo, revelaron que el gobierno no les había cumplido y, por esta razón, volvieron a movilizarse hasta que cumplan.
En tanto, amagaron con no liberar la vialidad y, a esta demanda, han sumado la edificación de un puente volado en el área conocida como Las Tortugas.
El bloqueo de la autopista ha afectado significativamente la circulación vehicular en la región, principalmente a quienes transitan de la capital poblana hacia los “pueblos mágicos”, con alta afluencia turística, de Zacatlán, Chignanuapan, Huauchinango, Xicotepec de Juárez.
Por esta razón, los transportistas y automovilistas tuvieron que ser desviados a rutas alternas hacia Pachuca, Hidalgo, para tomar la carretera a Tulancingo y Tihuatlán; mientras que rumbo a Puebla la alternativa fue dirigirse hacia Tlaxco y de ahí a Apizaco, para salir por la Vía Corta a Tlaxcala.
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