Raúl Dorra Zech, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), recibió el nombramiento y las insignias que marcan su ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua (AML) (http://www.academia.org.mx/) como Miembro Correspondiente por Puebla.
El ingreso del escritor y estudioso de la lengua a la AML, un organismo encargado de cuidar la pureza de la lengua española, representa un reconocimiento a su trayectoria de más de 40 años, en la que ha cosechado distinciones importantes como la medalla Gabino Barreda de la UNAM.
Con su ingreso, en un acto encabezado por Felipe Garrido, director adjunto de la AML, la academia también se enriquece con la presencia de Raúl Dorra Zech, fundador y actual coordinador del Programa de Semiótica y Estudios de la Significación (http://www.semiotica.buap.mx/ ), de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la UAP.
Ello porque durante su larga trayectoria académica se ha destacado por indagar en los procesos fónico–fonológicos, en las transformaciones semánticas y en los fenómenos sintácticos del verso, así como en la distribución espacial de las grafías sobre la página.
A este organismo centenario que ha velado por la lengua desde abril de 1875, fecha de su fundación, han pertenecido las más ilustres figuras de las letras mexicanas, tanto filólogos y gramáticos, como filósofos y ensayistas, poetas y novelistas, historiadores y otros humanistas.
En una ceremonia realizada en la Biblioteca Histórica José María Lafragua (http://www.lafragua.buap.mx/), la vicerrectora de Docencia de la UAP, María del Carmen Martínez Reyes, subrayó que Raúl Dorra es prueba fehaciente de que los jóvenes pueden hacer realidad una legítima aspiración de los universitarios: buscar libremente la verdad, pensar con honestidad y enfoque humanístico, para proyectar un futuro mejor en este mundo que necesita cambiar.
Comentó que el ingreso de Dorra Zech a la AML no solo es un reconocimiento a su gran obra, también es motivo de orgullo para todos los universitarios, pues más allá del valor académico que implica, dicha distinción posee gran valor social.
“Que la AML reconozca la labor de un universitario reafirma la trascendencia social de la institución educativa que lo cobija, y le confiere un valor estratégico en cuanto a la conservación, acrecentamiento y transmisión de la cultura de un país”, señaló.
A su vez, Raúl Dorra Zech, calificado por los presentes como un gran maestro de la literatura y la academia, de la escritura y la investigación, agradeció la presencia de “sus grandes amigos”: científicos, investigadores y académicas de distintas áreas del conocimiento, funcionarios de la universidad y organismos públicos, así como estudiantes y escritores.
Emocionado por tal acto, destacó que su ingreso a la AML, más que un reconocimiento, es motivo para continuar con sus estudios sobre la palabra, un tema que ha inspirado su labor académica de más de 40 años.
La palabra, la primera música
Novelista, estudioso de la palabra, traductor, especialista en semiótica y profesor universitario, con un espíritu de análisis y crítica; así podría definirse a Raúl Dorra Zech. Para él, la literatura es un acto de fe y la primera música es la palabra. A su vida intelectual la guían el ímpetu por descubrir y la pasión de crear para comunicar.
Raúl Dorra es un hombre sencillo. Reflexivo, de caminar y hablar pausado, parece no preocuparle el paso del tiempo. Nació en San Pedro de Jujuy, en Argentina, pero reside en México desde 1976, año en que se incorporó a la UAP, donde se desempeña como docente e investigador.
En 1998 fundó el Programa de Semiótica y Estudios de la Significación, que contaba con tan solo cinco investigadores y varios colaboradores. Entusiastas, en 1999 crearon Tópicos del Seminario, publicación registrada en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y en otros índices de excelencia como Latindex, un sistema de información sobre las revistas de investigación científica, técnico–profesionales, de divulgación científica y cultural que se editan en los países de América Latina, el Caribe, España y Portugal.
Raúl Dorra, nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (www.conacyt.gob.mx), define a la Semiótica como un espacio disciplinario fundamental, porque a través del estudio del sentido se puede entender cómo se relacionan las cosas para formar sistemas significantes, cómo adquieren un orden y un contexto para ser comprendidas como totalidad abiertas, como discursividad.
En sus investigaciones personales, indaga en los procesos fónico–fonológicos, en las transformaciones semánticas y en los fenómenos sintácticos del verso, así como en la distribución espacial de las grafías sobre la página.
Convencido de que los núcleos fuertes del lenguaje poético aparecen con mayor nitidez y concentración en la lírica de tradición oral, ha dedicado a este género gran parte de sus análisis y meditaciones en busca de las semejanzas, diferencias y zonas de contacto entre un tipo de poesía donde un contexto es la oralidad y el otro la escritura.
La literatura, el género verbal más desarrollado y rico, sigue siendo para los estudiosos del discurso un objeto de estudio privilegiado; para Raúl Dorra, además, un alimento del alma.
Escritor antes que nada
Desde niño, Raúl Dorra se interesó por el estudio de la lengua y la poesía, de ahí nació su vocación de literato, con la idea de transmitir realidades afectivas individuales y sociales, así como para construir una imagen del mundo y de las relaciones humanas.
Las reuniones con amigos que tenían como centro a la literatura, terminaron por marcar su vocación. “Tuve suerte de estudiar lo que me gusta y de que ahora me paguen por ello”, expresa el ahora Miembro Correspondiente por Puebla de la AML.
Para Dorra Zech, escribir no es una actividad simple, es combinar el sentimiento con la inteligencia. “Para mí es una necesidad personal, darle forma a las experiencias con palabras”, señala, por eso, se reconoce como escritor antes que nada.
“Mi interés primordial es encontrar la manera de moldear mis experiencias en las hojas de papel, es decir, convertir mis emociones en palabras y hacerlo estéticamente, con trabajo y estilo, sin pensar en que eso me hará famoso o algo así.
“Si alguien entiende esa búsqueda se sentirá implicado en ella, hará su papel como lector. La literatura es un acto de fe, de ahí que el lenguaje sea también enigmático”, expuso.
Raúl Dorra es autor de obras como En el sur, Una especie de corpiño mental, De amor y melancolía, Noticias sobre la muerte de Gregorio Samsa y Lecturas del calígrafo (http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2011/06/10/puebla/cul116.php).
En 2011 la Academia Mexicana de la Lengua lo nombró académico correspondiente por la ciudad de Puebla, un reconocimiento por su interés en el lenguaje, escritura y literatura; además es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
En la Universidad Autónoma de Puebla fue profesor en el Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica de la Facultad de Filosofía y Letras; en el Centro de Ciencias del Lenguaje, en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades y actualmente en el doctorado en Literatura Hispanoamericana.