Un total de 28 municipios del estado de Puebla, que son cabeceras distritales, están bajo el mando de marinos o militares que se encuentran al frente de las comandancias y direcciones de Seguridad Pública, informó el titular de la Secretaría de Gobernación del estado (Segob), Samuel Aguilar Pala.
En rueda de prensa, el funcionario estatal anticipó que el ayuntamiento de Coronango, ubicado en la periferia a la ciudad de Puebla y en donde recientemente dos policías fueron abatidos, ya solicitó que un militar llegue como comandante a la localidad.
“Tenemos en 28 municipios un mando en materia de seguridad que corresponde a las disposiciones del gobernador y el secretario de Seguridad, en donde el secretario de Seguridad Pública municipal es un mando marino”, declaró.
Confirmó que en Cuautlancingo un oficial egresado de la Secretaría de Marina (Semar) está como titular de Seguridad, por lo que algunos alcaldes al ver los resultados de la operación de este proyecto de inteligencia de seguridad han solicitado más mandos como es el caso de Coronango.
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Al respecto, exhibió un documento en el que el presidente municipal, el petista Armado Aguirre Amaro, solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con la autorización del gobernador, un mando militar para que se haga cargo de la seguridad en la demarcación.
“Y así seguiremos recibiendo a los demás presidentes que les interese atender en materia de seguridad su municipio”, confió.
Entre los ayuntamientos que se han sumado a la estrategia de seguridad que impulsa Armenta Mier, se encuentra: Tehuacán, San Martín Texmelucan, Atlixco, San Pedro Cholula, Cuautlancingo, Huauchinango, Teziutlán, Huejotzingo y Zacatlán.
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Además, de Tepeaca, Tecamachalco, Amozoc, Acatzingo, Acatlán de Osorio, Xicotepec, Libres, Ajalpan, Chiautla de Tapia, Izúcar de Matamoros, Zacapoaxtla, Tlatlauquitepec, Tecali de Herrera y Cuapiaxtla de Madero.
El alcalde que se rehusó a nombrar a un militar fue precisamente José Chedraui Budib, el presidente municipal de la ciudad de Puebla, quien designó a un civil como responsable de seguridad, el doctor en Derecho Fernando Rosales Solís.
El informe “La otra militarización: Fuerzas Armadas al frente de instituciones estatales de seguridad pública en México, 2011-2024”, que fue elaborado por la organización México Evalúa, documenta que el hecho de que las secretarías de Seguridad estén en manos de militares o marinos no impacta en reducir la violencia criminal.
“Hay que poner atención en cómo se está transformando esa lógica de la operación del aparato de justicia, no solamente del aparato de seguridad y lo que eso significa. En este proceso de militarización, la violencia se está retroalimentando”, destacó Sandra Ley, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), experta en Ciencia Política y las consecuencias políticas de la actividad criminal.