A pesar de que la población en pobreza extrema elevó hasta 62 por ciento en los 39 municipios que conforman Zona Metropolitana de Puebla-Tlaxcala durante la epidemia de Covid-19, para 2022 ambas entidades federativas lograron que 119 mil 100 personas salieran de esa situación.
Eso significa que de los 977 mil 200 habitantes que se encontraban en pobreza extrema en 2020 en los dos estados, 12.2 por ciento dejó de estar en dicha condición, aun con los estragos económicos causados por el coronavirus, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Específicamente, Puebla pasó de 844 mil 300 personas en pobreza extrema en 2020 a 765 mil 500 en 2022; mientras que en Tlaxcala llegaron a ser 132 mil 900 y descendieron a 92 mil 600.
Es importante mencionar que, aunque hubo reducción, en territorio poblano todavía 11.6 por ciento de sus 6.5 millones de pobladores son pobres en extremo, mientras que en el vecino estado es el 6.8 por ciento de sus 1.3 millones de habitantes.
También se debe comentar que después de la epidemia, en el estado de Puebla disminuyó la población con carencia por acceso a la seguridad social, al pasar de 68.9 a 67.3 por ciento.
De igual forma, entre 2020 y 2022, descendió de 30.8 a 22.2 por ciento, la proporción de personas con carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad; y de 23.2 a 21.9 por ciento el rezago educativo.
En cambio, de acuerdo con el Coneval, la carencia por acceso a los servicios de salud elevó, puesto que en 2020 la enfrentaba 32 por ciento de la población y para 2022 subió a 48.3 por ciento.
Este último es, dentro de los seis indicadores de carencia social, el más elevado respecto a 2016, ya que en ese año vivía esta situación solo 17.4 por ciento de los habitantes del estado de Puebla.
La población con carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda también incrementó, pasando de 26.2 por ciento a 27.1 por ciento entre 2000 y 2022.
Mientras que la población con carencia por calidad y espacios de la vivienda, creció, ya que de 10.4 por ciento en 2020, llegó a 11.4 por ciento en 2022.
Hasta hace tres años, las personas en pobreza extrema tuvieron un promedio de 3.8 carencias, este es el nivel más alto desde el año 2016, en ese ciclo eran 3.5, mientras que en 2018 y 2020 fue de 3.6.
Asimismo, en el estado de Puebla, según indica el Coneval, 79.1 por ciento de la población vive con al menos una carencia social.
Finalmente, 19.1 por ciento de las personas que radican en esta entidad federativa tienen ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos.